Veo el ocaso de mí vida,
el eco de mi voz
lejos de mí,
la escucho como
a melancolía.
Como una blanca nube
Se refleja en ella, mi alma…
Siento miedo,
nada se divisa, todo es oscuridad
como la noche que agoniza;
Tengo frió
y sueño, en este paisaje
que no estás.
Un viento cálido
salido de la nada
me acaricia,
La piel me transmite su hiel,
el olor penetrante de la muerte
más allá del horizonte.
Hoy tu alma ermitica
ResponderEliminarCanta esbozos en el túnel de las tiniebla
Sientes frio,
Pero al final la luz te abraza y te toma
Detrás del horizonte
Solo las estrellas, siente su fulgor,
Mientras la muerte juegue a los dados con la vida.
Precioso mi querida Maria.