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Mostrando entradas de mayo, 2024

SECRETOS

 Tus huellas, tu identidad, largos secretos Esconden. No sé quién eres. Un día colgué mis sábanas al sol desconociéndote, surgió En medio de la tarde. Te vi pasar como un ave volando sobre las olas del mar, sobre una orquesta sinfónica. Las arenas crearon un anfiteatro y tu voz repicó fascinando Al mundo marino. Tu magia se extinguió cuando mis sábanas se interpusieron En tu carrera veloz. Mi intimidad al viento sacudió tu ocasional Trascendencia. A-M-R

JULIETA SE REVELA

Julieta solamente quería ser una flor, la vida como planta la tenía exhausta, siempre amarrada a la tierra, en esa carrera de fondo, en su jardín. El color no le daba descanso— sus sueños parecían no llegar nunca. Ella ambicionaba volar como los pétalos de tantas flores del camino, que libremente se desplazaban felices por el mundo. Una noche a escondida hizo un terrible esfuerzo, se elevó con sus ramas, hojas y pudo sacar sus raíces, salió de la bruma espesa cerca de la frontera de su jardín. Se acordó del sueño que su amiga manzana le tenía contado. Se vio bella como ese fruto, no pensó en las consecuencias de serlo. Le dolía el cuerpo… abrió sus ramas lo más que pudo y se recostó cerca del lago, que hoy el jardinero había completado en la vereda, donde también otras compañeras estaban esclavizadas, lástima… que ninguna tenía un corazón de sueños. Ellas no deseaban volar, ni caminar solo bebía el agua para hacerse más vigorosa y dar más flores en la primavera. Julieta se sentía princ

OJOS DE NÁCAR

  Me reflejo en el mirlo en la miel de sus ojos, un ruiseñor airoso me repite su canto. Y voy entre ese coro de ojos y destellos, de sueños y miradas de lunas armoniosas, que ilumina la noche Con gotas de rocío. Sublime y celestial. Cuajadas nubes asoman la lluvia se aproxima con locas esperanzas Entre la brisa estéril. Mientras el limbo espera las rosas nacaradas un sueño se hace eco La verdad no lástima. Y así el cielo se puebla de tantas amapolas colores de ensueños Palpitan en la luna. Qué redonda se asoma con sus ojos de nácar a iluminar senderos Mientras besa su mar. A-M-R

SOBREVUELAN ALMAS

 Plegado tu corazón a mis deseos te desordeno tus sueños, ataco con mis fusiles de nubes rojas Mientras la razón enloquece. Ambos luchamos sin vencernos Con esas armas de piel, de celos. Con besos que se enredan en los ojos Que se transfieren a los labios. Los dos estamos abrazados bajo un cielo combativo que nos secunda sin respetar la sombra, que en soledad se arrastra en su propio movimiento. Y así la lucha no frena nuestros deseos Entre las llamas nos consumimos. El mar, la tierra y el espacio no nos amparan estamos solos en esta lucha, agazapados sin ver, ni sentir, ni escuchar reproches, estamos fundidos en un horno de pasión. Estamos más que bien, somos dos llamas Que unidas en la lucha se pierden en la eternidad. Como dos cometas que jamás se separaran… A-M-R