La noche mas larga de medianoche

Voy a comenzar un nuevo régimen en mi sentir, uno que me ayude a ser más fuerte y alineada me sacuda el polvo del pasado vivido a desuso, que oriente a este momento vigente y acomodado. Voy a comenzar un nuevo estudio simple con firmeza, cómo leer mis sueños más profundos sentada en mi mesa amarrarlos despacio al exterior del pozo más oscuro… Concentrarlos en el momento decisivo y vibrante. Voy a coagular estados depresivos en horas desinfectar la zona comprimida de ahora, congeniar con el éxtasis acaparado en la memoria destruir la máquina que me cautiva cruelmente. Voy a emerger como un titán herido de la nada columpiando mis horas y minutos desperdiciados, como un gran cascabel plagado de rumores, comenzare a trasladar mil errores enlatados. Voy a comenzar una nueva historia vertiginosa ya que el tiempo me tiene en la mazmorra, debo quitar las escorias de mi mente alienada sacrificar entornos negativos y en desechos. Voy a buscar aire puro y curativo en la montaña pasare

Navidad está al llegar desearía darles más a todos mis amigos a todos mis hermanos al mundo lleno de olvido a los niños tristes a los hombres grandes que sufren su pobreza. Me gustaría darles un abrazo a todos los que sienten amor por el prójimo, a los que tienen carencias ya sea espiritual o material sería cómo abarcar la tierra. Porque no puedo sola les pido ayuda a ustedes. Abracemos entre todos con plegarias y amor, a todos aquellos que sufren a los que de alguna manera se sienten solos y abandonados, que sea un lazo largo y ancho que cierre todos y cada uno de nuestros pensamientos de amor para todos los seres del mundo. Feliz navidad para todos!!!! MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

Una primavera te vi llegar con tu cuerpo varonil me enamoré al momento y te entregue todo mi ser, nos amamos en silencio como es el amor de verdad, tanto nos regalamos amor que al amanecer aún soñamos con esos besos de amor. Fuimos felices por mucho el recuerdo aún perdura el sentimiento nos une, la vida nos separo, pero no del todo somos dos que aunque lejos, seguimos por esa senda que el destino nos marcó, la felicidad en un sueño por eso vivimos en el hoy, alejados físicamente unidos en el corazón del tiempo... ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

Oráculo incierto en el muelle viejo, junto a su aroma de cal, y de tiempo. asoman a mis ojos distintos tonos de luz, diferentes fantasías ruinas que aire lleva. es la distancia, estela de aquel pasado ido, en una nube perdida desolación de barcos. tristeza cegada, sin aves, sin lunas, sin tempestades, corren furiosos suspiros de elfos, de duendes,de sol. En el tiempo partido aún existe lo mejor de los sueños que al final nos alegran, cuando el tiempo sin duendes en el final se ha perdido. Alessandrini María del Rosario

Un sueño cubrió mi alma, llenó de pasión mi corazón, renació una esperanza cuando me diste tu amor. Hoy estamos juntos en la vida, juntos, en la senda florida; atravesamos tormentas de hastío, cruzamos por un camino vacío. Todo quedó tan lejos mi amor, que sonrió al recordar tu traición ya perdonado el pecado cruel, ya estamos a mano, hoy el se fue. Por eso es que vivimos sin rencores cada uno su cuota pago en demasía, cada cual se responsabilizó de su error, ahora brilla la mañana, y la noche de amor. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

Cuando la tarde caiga rodeada de embelesos yo estaré allí muy lejos buscando tú existir. Cuando nadie recuerde aquellas avenidas, pobladas de osadías con granadas y soles. Quizás ya nada se vea como lo fuera ayer, pero también la tarde ardía de placer… juventud y primavera en las noches de vuelos, cuando anidando sueños reíamos por doquier. Desconocida nostalgia cuando la noche duerma vivirás en las ruinas, detrás de los cristales suspiros y emociones, sabremos qué se esconde en las sombras de lunas. Cuando todo se muera y la tierra ni tiemble, encontraremos todos aquello que no vimos, cuando aún allí vivíamos. Alessandrini María del Rosario.

Una blanca tarde que se fue con su amigo el viento, la lluvia no pudo caer, esta pensativa. La tierra seca la reclama sus poros se parten, agoniza  su energía es deplorable su lamento. El cielo luce más azul que nunca, la dama de la noche, aparece colmada de estrellas demostrando su poder, mientras se va apagando relámpagos se acercan, la esperanza crece abultada emocionada. Al final es solo ruido todo termina muy pronto, la luna aparece radiante como la reina más hermosa. Y los enamorados salen a caminar se besan en las calles polvorientas, nada les parece más dulce que un amanecer juntos, y las flores se lamentan deben apagar su esperanza, dejar morir sus pétalos por un camino incierto, de pronto la lluvia se presenta para calmar el llanto de esa flor doliente, la vida comienzan, los enamorados florecen, la vida se estremece de vida. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

El silencio pesa Deshace La espera, Destruye la esperanza Hay mucha oscuridad Que mece la ansiedad, Nada cambia El espejo se asombra De sentir la sombra De su mirar, En su cuerpo hay Muchos espejismos La soledad Lo invade cuando Nadie esta, La ventana en su abertura Va despidiendo sombras Del cuadro de franco Va, y viene Como olas sin frenos. Espejo de cristal En sus años nada cambia Es soledad Figuras que no están más ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

La noche los atrapa, dos criaturas bajó sus cortinas oscuras sueñan las estrellas despiertan de alegría con susurros y brillos le dan vida. Ambos sienten que viven en un soplo ganando su destino, y los sueños de siempre, acaparan su tiempo con amor desmedido. Ellos son dos jovencitos enamorados que vivieron de grande, otros intentos. Ahora saben que la nostalgia les trepa como un viento muy fuerte, solo están allí, en un jardín tan libres, volando entre rosas, cantando su historia. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

En el umbral de los sueños donde se propagan los tiempos que iluminan el presente de inocencia, de un remoto y complejo día. La luz perdura como el fuego de tu vida y el silencio escucha esa agonía, mientras a la deriva desnudas el destino. Tu memoria camina arrastrada, perdida envolviendo notas pasadas entre nieblas, corre tu noche roedora de sueños, y el insomnio se perfila compañero rapiña. Llega la sirena como ángel guardián y te ilumina el tiempo al despertar, te tiende sus rayos de mil colores mostrándote un mundo de amor y paz. Alessandrini María del Rosario

El tiempo pasa y te veo surgir en mis pupilas como un río fecundo inundas mis días, te siento en las noches oscuras de luna dormida, saltando entre sombras de estrellas cristalinas. Mi corazón se agiganta y vibra de alegría mis sueños te dibujan con algarabía; en los amaneceres cuajados de estrellas perdidas escucho tu vos embrujada de vida. ALESSANDRINI MARIA DEL ROSARIO

Hay un mundo afuera hay más que algo, aquietando tu andar enigmático amigo. Estás ausente, huidizo hay alguien que me llama, no se escucha el viento pasar, solo un susurro atroz. Un ángel me habla de ti, el reloj emite una señal se detiene el silencio, se suspende su llama. El agua se derrama declarándose dueña, se desnuba su nube, el sol ilumina su talle. Y la luna sueña ser señora, mientras se detiene el tiempo, el mar se aleja de su costa y ellos, se aman desesperados. Alessandrini María del Rosario

¡Qué pensar del río sediento del árbol desnudo!, ¡qué pensar de la tristeza del viento cuando su figura no ve!. Del sol que al brillar no descubre su luna y al anochecer, ella no lo puede ver, quizás las estrellas veletas tomen el brillo de eso astros y los unan. Jugadas las sombras, no cenas estrellas se conforman con un arco iris fugaz, y un cielo celeste al amanecer. El silencio solo y trasnochado descubre un paisaje eterno, de gran belleza que dura  un instante; Luego se rompe en olas febriles, que impactan a vientos ,y  sombras silenciosas. Alessandrini María del Rosario

La noche se duerme la luz se apaga, en un rincón tus ojos La tarde se aleja triste, tus ojos me ven como un lucero lejano. Un beso perdido anida entre la noche, entre el lucero espía. Mi boca sedienta ansia tu boca de fuego, tus ojos me miran El amanecer se desploma sobre mi almohada, tus ojos me seducen. Nos encontramos enredados en miradas cómplices, desgarramos el lenguaje de ojos. nos amamos. Alessandrini María del Rosario

Rojo fuego es su veneno Que arde allí sereno Que fluye como en enero Palpitante como el lucero. Camina, se arrastra, gime Es una voz desgarrarte, Calcina los labios al besar Deshace tormentas negras. Es un remolino de fuerza Un brote de mil pulgadas Un abanico que enhebra Energía en la piel, del el alma. Carcome la razón, sin razón Elimina la sed, con pasión, Es un salvaje, corrupto amor Se vende al mejor postor. Se alquila, se nutre de odio Evaporando de su perfil la paz, Es un engreído comerciante. Que la gente se aparte, puede Que al volver la cabeza, se convierta En un caracol de carbón y lava. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI

Púrpura derrama al alba, tu silueta me detiene en mi andar sin descanso, buscas mis ojos en las pupilas de los tuyos, allí se refugian, mientras lejos estés me verás rehaciendo nuestro idilio sin saber cómo te amé sin paz. Ahora sé que al sentirte te perdía, y por el camino del olvido nacía un vendaval de musas y de envidia. Te dejé ir sin pensar que mi corazón esclavo moriría al comenzar el día, a pleno sol a plena luz del día. Te dije adiós como si fueras un mensajero de la nada, sin descubrir que yo te amaba más que a nada, y ahora estás en plena batalla dislocada. Sí, porque las hadas enloquecen muy temprano y tú no entiendes de palabras ni de flores, ni distingues aquellos colores delicados de la primavera. Mi amor, si me ves en la turbulencia de tu andar viajero, si la prisa no te da de lleno, podrás quizás recordarme como antes, yo te espero. Si tú regresas a mí, te contaré mil cosas que no sabes, te besaré hasta que tú lo pidas, y en medio de todo, mi corazón, y c

Tienta la mañana Con su luz armoniosa, Tienta el sol con sus rayos El cielo azul tan diáfano El viento tienta... Que nunca se aparta Y su voz corre y corre, Llevando en sus ancas las costumbres Corre... junto a los ríos Junto a los recuerdos que aúllan. Como látigos se adhieren a la piel del alma Corre la nostalgia como un gamo, Solo se detiene en un pasado. Deja mil canciones, mil recuerdos Amores y flores, él te con la nona. El café compartido con papá De madrugada, cuando la faena lo reclamaba Tiemblan los recuerdos junto a mí.

La sombras deletrean poemas mientras los pájaros vuelan, en la oscuridad. El sonido mudo se pierde... Los sueños escapan, la realidad fluye en roció templando la tierra. Nacaradas mariposas nocturnas danzan en su fuego de colores, el cielo se viste de gala. Hay música de tiempos celestiales, en medio de esta nota musical, los duendes encandilan de belleza... Sutilmente las nubes se transforman, la vida comienza nuevamente a surgir como el arco iris, siempre después de la tormenta. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

Un barco, un soplo descarrila el silencio posándose en la mirada solemne del tiempo. Lejos se ve un reflejo que traspasa con su miseria con su pobreza las caricias a la tierra. Invitados, dos soles se inclinan besando el ángel dormido en su misterio, donde yacen sus alas diamantinas. Sube la marea bajan las sombras ocultas, se descuelgan las luciérnagas, y su ejército trasnochado aguarda juntar las sílabas. Alessandrini María Del Rosario

La noche esconde tus ojos dulce dama mientras sube a la ventana, la luna de plata serena. Nunca fui de andar rodando entre cascabeles el viento que duerme cuando estoy despierto, sacude mis noches de un azul sereno. Azúcar y nácar se ven las montañas, que desde mi ventana el viento les habla, son los copos suaves de estrellas flotantes. Si miras mi rostro veras mi nostalgia que corre traviesa sobre un mundo llano, es una veleta que aprendió a quererte. Hoy un día de tantos con ojos de espanto nadie se da cuenta como sufre el árbol, ni que sugerente pájaro le canta. El día comienza en unas semanas los tiempos se acortan tanto como el alba, estrellas que nacen sueños que se olvidan. Mañana muy tarde llamaré a tu puerta llamaré a tu vida que no se presenta, iremos muy juntos por calles extremas, a correr las horas que el tiempo se lleva. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

¡Qué tarde deliciosa! Asoma la noche que siempre llega, siempre oscura, siempre revuelta de nubes y estrellas, es sin duda su destino. Otros caminos de luz la iluminan al pasar, las fantasías se yerguen de mariposas inquietas que revolotean en la penumbra. Mientras ambos esclavos, nos dejamos ver a la medianoche de ayer… Apenas en trazos difusos, y muchas líneas del corazón se mezclan con el sonido del amor, y el eco del mar. Hoy somos inspiración y tiempo, alegría marcando resistencia, fluyendo en la suma de esperanzas. Creciendo en la producción de sueños que nos permitan transitar, por una senda exitosa y mágica. Todos los que se puedan hacer realidad, alimentando nuestros sueños en una verdad coherente y real. Bajo esta sombrilla de estrellas sigo el transcurso de las olas marinas, sigo la huella del destino como una mariposa adolescente, esperando no ser rehén de mi propio espejismo. Espero lo mismo de tu noble corazón. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO   

Primavera de mis sueños juveniles tantos días de amor, tantas noches de fantasia. Primavera eternamente sonriente vives en mi siempre cuanto siento tu belleza en la piel. Primavera de flores y razones eres un juego de enamorados, al llegar se siente tu alegría, eres bella, eres amor,  eres vida.. Alessandrini María del Rosario

Un cuento bienvenido De tiempos de milenios De barcos y remeros De poetas y cantores. Un cuento con poema Que surge desde el alma Que sube en su nube Y besa cada cielo. Un cuento, una poesía Que abarca mil naciones Que fluye y se desliza Con tinta de avestruces. Un campo bien minado De letras redonditas Algunas falladitas Pero llenas de encanto. Una arboleda inmensa Sutil canto de pájaros Sueños multicolores Apreciamos su encanto. Salimos todos juntos Buscando aquel mensaje Que nos llene de savia, Para sentir que aún somos Todos juntos un pueblo. Hermanados dentro de Este recinto sagrado de los cuentos contados. De poemas y versos Que deslizan sus cantos Los poetas del mundo Aquellos tan humanos. Alessandrini María del Rosario

Con la caricia reprimida y en silencio, nació este amor tormentoso, incierto, nada pudo encontrar para sostenerse, solo creció como la enredadera furtiva. Con la esperanza aliada pero solitaria, en la cumbre del desasosiego fluye aún, esta pasión enrarecida por el fuego tenaz que se desprende de mi piel a tus ojos. Así recorro lugares buscándote en otros, en muchos mares donde nació tu iris suave, en ríos tormentoso donde creció tu boca, tus manos, tu piel, tu hombría, tu desdén. Hoy, ya reconozco que es mi destino amar sin esperar que tu sonrisa ría con mis ojos, que tu boca clame por la mía sintiéndonos, que tus ojos de cielo una mirada me dieran. Hoy, sigo en tertulias de sueños compartidos, te veo correr por la pradera leyendo versos, juntando pequeñas hojas de colores, crujientes, enarbolando tu niñez junto a tu pelota de trapo. Mientras te sueño niño te veo hombre amado, te dibujo a mi antojo como si fueras un dios, un joven valiente que me toma entre sus brazos, me repite con fe

Si estas conmigo la vida tiene sentido las sombras se aclaran los recelos se esfuman. Si estas a mi lado y te sientes aislado, la piedad está de tu lado la verdad está en mi corazón. Somos seres impíos somos almas en vuelo no hay paz, no hay dicha. Mendigando los días en horizontes de polvo, va cuajando el tiempo que nos queda de vida, entre luces y sombras el amor se te olvida... Alessandrini María del Rosario

El sol despierta mis flores renacen , los árboles cuajan sus nuevos tallos, la tarde se avecina limpia y transparente, los loros barraqueros despliegan sus alas, y el sonido de sus voces repiquetean en el monte los caldenes suspiran agradecidos a la brisa, sus copas cobran vida. La noche se pierde bajo un cielo de estrellas, y tu renaces y tu regresas al altar de los sueños, la oscuridad se nutre de tu nombre, tu imagen vibra la luz acuna claridad en tus ojos, como un diamante reflejando la vida. La mañana despierta amanecida de lluvia mirando un cielo gris, desconociendo si los rayos saldrán o ella, se bañara de cristales. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO