VAGABUNDA
La vio partir con su sombrero rojo, su cabellera recogida sobre la nuca parecía una sombra de sauce viejo, una luz que se perdía así a lo lejos. De sus ojos azules lágrimas corrieron mudo, sin voz, sin movimientos alguno la dejo llevarse todos sus recuerdos, se quedo entre sombras del aguacero. Se sentó en el hueco de aquel diluvio, sus manos se llenaron de polvo y viento, su cuerpo maltrecho se fue quedando, y aquel cielo no cesaba de tanto llanto. Recordó de repente que él estaba ausente que una mañana gris se fue de la vida, sin saber cómo dejo su sombra al tiempo. Desde esa instancia la ve marcharse y comprende que ella lo está buscando, que vagabunda sueña aquel paisaje.