ENTRE LLAMAS
Plegado tu corazón a mis deseos
te desordeno tus sueños,
ataco con mis fusiles de nubes rojas
Mientras la razón enloquece.
Ambos luchamos sin vencernos
Con esas armas de piel, de celos.
Con besos que se enredan en los ojos
Que se transfieren a los labios.
Los dos estamos abrazados bajo un cielo combativo
que nos secunda sin respetar la sombra,
que en soledad se arrastra en su propio movimiento.
Y así la lucha no frena nuestros deseos
Entre las llamas nos consumimos.
Solos con las amarras del alma.
El mar, la tierra y el espacio no nos amparan
estamos solos en esta lucha, agazapados
Sin ver, ni sentir, ni escuchar reproches.
Estamos fundidos en un horno de pasión.
Estamos más que bien, somos dos llamas
Que unidas en la lucha se pierden en la eternidad.
Como dos cometas que jamás se separaran…
A-M-R
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