MUERO EN CADA GOTA DE RÍO
Le pregunté a la luna que asomaba rellena de alegría, indagué en el cúmulo de estrellas, me desplacé con mi canoa en el río más hermoso y helado del planeta, te busqué en el follaje de la ribera. Mi premura es encontrarte hombre de mis noches y mis días. Sin saber porque escribo esta carta, continuo así, si desconozco tu paradero. Te fuiste un día cualquiera sin fecha, sin nombre, sin mí, aún no puedo saber el porqué de tu partida. A la hora del crepúsculo te sueño mío solo mío... en mi lecho hablándome de amor, cociéndome a besos, quemándome con tu fuego voraz. Soy un jirón de mujer que aplastada gime noche y día, un pedazo de piel sin corazón que desvanecido en la oscuridad vacila entumecido. Gotitas derretidas de tu sonrisa adormece mis horas vacías. Grito tu nombre en medio de la tormenta más cruel y efímera, pero mi voz se pierde entre la bruma. La solidez de tu abandono me dejo el dolor más intenso que jamás sentí. Ahora sólo pido a la noche un recuer...