La noche mas larga de medianoche

Un tropel de luces me amanece hilvanando mis noches de sueños viejos despertando mis ayeres, abanica mi mundo interior. Arropando mis horas pasadas, mis sueños más deseados que brillan en la bruma, de un cielo iluminado de estrellas. La noche adormecida inspira mi sueño ámbar, me sacude, me inmoviliza... En el horizonte bordado de estrellas, Soy una laguna vibrante en la noche un sueño eternizado en el ayer, que busca perderse para florecer. como un diamante eterno en la vida acariciada por le esfera del sueño efímero que navega impredecible en mis noches. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

En un día azul cielo cuando ya no me sientas las gaviotas y los mirlos en su vuelo y su trinar te hablaran de mí. Estaré en tu sangre en tu piel, en tu cama en tus amaneceres. Temblaras al percibirme en la brisa que traerá mi aroma, mi perfume se hará dueño de tu cuerpo de tu alma. Me tomaras en tus sueños con pasión encendida como si al partir te llevará junto a mí, más allá Estaré tan presente como ausente cuando me digas adiós... ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

En el andén quedaron mis pasos colgados del tren, mientras me alejaba llevando en mi túnica el perfume de tu piel, envolviendo la atmósfera de recuerdos y placer. Nada quedaba atrás sólo el viento que corría en tu búsqueda, y la noche que negra en su cubierta sonreía como una mágica reina del tiempo. El tiempo que escapaba de esos instantes inolvidables y perenne en mi alma. La velocidad del tren junto al viento transmitían notas de fantasías que golpeaban suavemente sobre las personas que dormitaban, mientras la música evaporaba sensaciones en mi sueño. Nada parecía ser más hermoso y placentero que esos momentos únicos que repiqueteaba en todo mi ser, como una campana de ensueños y vida. Cuando el tren dejó de marchar desperté sabiéndome sola en medio de un mundo indiferente, sabiendo que ya no vería la luz de tus ojos, ni sentiría tu voz hablándome en versos. Al descender una nueva historia se prendía como abrojo a mi piel trayéndome nuevamente a la realidad que por un instante deje ...

Lo sé todo, aunque la oscuridad me nuble de día, lo sé, lo siento en mi piel donde domina mi existencia, lo sé todo, ya que una luz interior me guía. Vaga la incertidumbre buscando más oscuridad lo sé, se nutre de otras sombras mas oscuras, que mi sombra tenue oculta en mis entrañas. Lo sé, me repiquetea voraz en cada esquina de mi memoria, me despierta de noche, me duerme en su nube de día, lo sé, pero no puedo encontrar su esencia perdida. Lo se todo, al final me lastima el pensamiento, me duele el alma que no sabe encontrar ese camino misterioso que se oculta de mi sombra que brama en la luz. Mientras todo lo sé sin saberlo en tan complejo eclipse, la noche se muestra repetidamente noche, para desalentar mi espíritu inquieto de misterios.... Alessandrini María del Rosario

En su viaje sorpresa vio tantas maravillas que no sabe explicar, pero reconoce que en el tiempo aprendió a soñar. Sueña con las alas de su alma en su sueño despierta calmada, la figura que no tiene nombre le habla de rosas, de vida y anhelos. Hay un mundo que nace y florece hay quien sabe despertar de tibieza, bajo un cielo dorado que asoma que nos cuenta con luces de soles. Abanicos de muchas palabras que se adhieren a otras que fluyen, con estrellas rociadas de plata en un sueño de grandes poetas. Alessandrini María del Rosario

Acarició el amor el perdón, los ríos, los mares. Los cielos y la tierra. Los rostros felices con brides en las manos, con niños y ancianos con esperanza y fe, colmados de dicha e ilusiones. Con toda la gente de aquí, y de allá, felices y alegres, en paz. ¡¡¡Feliz año nuevo para todos…!!! Sabré ver más allá de mi interior escuchar más allá de mi sentir y comprenderé la vida tal cual es, y tal cual soy. Siempre estaré pata ti, para todos los que amo, seré un jardín floreciendo creceré en mil caminos. Amaré, amaré, amaré… Sin descanso pediré perdón, si así fuera y perdonaré si así debiera. Mientras mi alma y mi corazón tengan fuerza, seré una estrella para todos, una luna de sol, y del cosmos, desde allí veré la existencia más pura. María del Rosario Alessandrini. Pasa el ave rasgando el sonido el viento escucha la soledad del aire pobre, que al despuntar sus alas despejando espacios suave al instante muere sin dejar nada- otro, y otro pájaro otro, y otro insta...