SOLO ARENA
Estremecida de luna púrpura la risa va corriendo apagada, se hace trisa en su locuaz manera de alargar los minutos. Con palabras vacías, frías, irreverentes. Audaz se suma la ceniza de tu boca que brota y se derrama en la marea que tu piel no tolera ni desea. Desguazas el lenguaje con el sonido opaco de tu timbre muerto. Que deambula en un camastro donde las moscas revolotean. No más vino, ni cremas, ni carne, dejemos de hacer lo que nunca hacemos buscándonos en este mar sin agua, ni sal solo arena, la que siempre se mantiene en su lugar. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI