Sobre mi valle, allá en las altas cumbres ruedan pedazos de mariposas verdes, azules de gorriones alados, mi jardín aún luce sus flores tricolores, Hay azucenas blancas, leyendas esparcidas, hay mucha vida prendida en cada estrella de sol, en cada hoja. Esta también el amor muy fraternal, que en mi corazón es casi igual, siempre presente. Quiero que lo conozcan, a mi valle viejo de día salen todas las rosas al viento. Hay olores de yuyos para ungüentos caceros y otros con los que mi madre, solía calmar mi llanto. Se ven las sierras chicas, el monte, el río cuantas amapolas frente al baldío, solas naturalmente vinieron ellas, adornando de vida la casa mía, son recuerdos que evoco con tal cariño que si mi alma volara sería un niño, sería un ángel, carita sucia y corriendo, por la huella de mi pasado. Regreso mejor al tiempo nuevo, solo fue una evocación es nostalgia del tiempo, de mis raíces. Cuantos secretos guarda, donde estarán mis lágrimas, mis alegrías, mi colegio, mis sentimientos,...