Bordando las horas con hilos de plata va mi corazón, latido a latido, lleno de emoción. forjando el camino de andar por la vida sin tumbos, sin miedos llena de esperanzas, sin pensar que el tiempo esta limitado que somos, y seremos lo mismo que ayer. Mirando de frente voy tratando, que nunca se instale el olvido, que el viento metido me quiere ocultar, saliendo despacio, llenando senderos de la antigüedad, caminando lento, sin prisa, sin tiempo. Buscando los frutos, que un día crecieron muy dentro de mí, soñando con todas las cosas bonitas, que yo... ya viví, el trecho que hice no es largo, me quedan más soles. Mientras este otoño transcurre liviano las hojas caídas mi paso detienen, sonriente, muy tenue la nube que pasa, deja sobre mi rostro olor a jazmín. qué belleza pura, tan dulce, tan suave me llena de fe, olvidar no quiero, que yo estoy aquí, entre zarzas y flores que en todos los colores yacen por allí.