RECUERDOS
En la alameda hacíamos el amor bajo las estrellas, con bichitos blancos de ojos de fuego, que nos dejaban sus destellos. Rondaba la vida por esa alameda, qué noches tan bellas no se repitieron, el amor se fue y todos partieron. Llego el progreso de metal y hierro, nuestras vidas marcharon separadas por el tiempo que todo lo puede. El latir del viento trae desde muy lejos aquellos recuerdos, y nuestra alameda ya nada esconde, se fue, con nuestros pasos buscando encontrarnos en el horizonte cuando despunte la vida.