MAR
Entre arenas tibias y mojadas Deje mi corazón una mañana Deje mi sangre, mi verdad Mi silencio y el hambre. Sobre las olas juguetonas Una mañana me encontré sola Desafiante me miraba en silencio Para llorar sin ti, sin fe. Hoy regreso al mar, más puro Más descansado y fugitivo Penetrándolo hasta el infinito Dejando tras de mi su sal. Mi esperanza esta en verte En encontrarte nuevamente Saber que no fue en vano Alejarme de tu orilla. Regreso como el primer día Como si nunca fueras a mirarme Para cantarte dentro y en tu orilla Mar no me abandones más. Deja que pose mi mirada Sobre tu embravecida espuma Que me cristalice viento Eternamente ser pez, ser alga.