La noche mas larga de medianoche

Un amigo poeta me ha pedido una reflexión, de mi propia vida, Este amigo... desafía mi compromiso, mi esencia. Cuando regrese de mi viaje, traeré una estrella, un libro, un sueño literario, una leyenda; fortificare mis raíces con una espiga dorada y la parábola. cumpliré transformando, mis desvelos, buscándome en medio de mi misma, muy dentro. muy profundo. quizás sea una canción, un deseo. Pero el poeta así lo ha propuesto, y yo, así lo haré, renaciendo en mí.

El silencio broto del lago como un suspiro, desato un remolino de nostalgias y sinsabores. Fue un torbellino de recuerdos, un trueno en medio del océano, un recurrente dolor en la carne como en el alma. Emergió solo de ese laberinto, busco una salida, un recodo para dejar fuera su soledad, solo encontró más grises, y más sordidos recuerdos. Corrió el telón de su destino, junto los retazos del ayer en pequeñas pinceladas lo aisló, volteó su rostro en la neblina despejada de azules. Y encontró solo el silbido del viento que le traía en sus alas el nombre de su amada. "Tempestad".

Juventud constante rebeldía vital, debilidad, ardoroso ser que serpenteando en las noches declaras tu solidez. Juventud y amor tan poderosa como bella, piel de seda seductora de versos que afloran, que relucen y se mesclan con los colores del arco iris. Juventud tesoro inalcanzable, cuando al final te deslizas por el tobogán del desconcierto al descubrir que se escapo tu luz tu primavera, tu luz.

Tus versos apelmazados en el cobertizo sin luz, ni aire van agonizando, sin un suspiro de amor se va perdiendo aquella ilusión de tantas añoranzas. Quizás el tiempo se llevo el perfume del papel, dejando solo tus versos envueltos en la humedad del libro. Al cerrarse sello tu voz eternamente, pero aun así, quisiera desterrar la oscuridad. que declina tu pasado incierto. Si al abrir tu puerta de cristal  tallado, se atreviera a despertar tu canto brioso, veremos que se puede mecer el niño que hambriento llora en cada hoja su abandono.

Delirio, la tierra caliente, el mar que fluye sin sondas. Sangran las algas, los peces con sus moños de seda negra nadan salpicando el desayuno del ballenato. Ternura acumulada en la piel del desdentado hombre de papel que viaja solo y sonriente, por ese túnel de la muerte. Explosión sideral en movimiento, aguas frías, aguas claras, el viento sus velas aleja de la orilla. Se marcha ya, fundido con el cielo, anudado a su crucero de algas, de sol y lunas trasnochadas.

Queridos amigos; no se qué pasa con mi blog, las cosas están mal, me salen terribles los escritos se me borran, se repiten es algo que no sé cómo solucionar, me parece que alguien se ha metido en el sistema, tratare de ver como recomponerlo. Mis disculpas Gracias María del Rosario Alessandrini.

desde allí se siente silenciado y fuerte, casi en la misma orilla del amor pausado quedo de rodillas el grito anhelado. Surgió de la nada un extraño acuerdo, entre la fragancia del cigarro amargo y los versos grises que afloran recelos, borrascas que cubren de arena el cielo. En las sombras quedo suspendido el viento del norte que respira bruma, que trepa distante el vaivén, hechizado que enciende el impulso de frágiles dudas. Se agitan las aguas, se tornan borrosas hay un nuevo grito profundo, estéril, infinito y frágil en la nueva aurora, por esos los besos nos llegan distantes.

Una noche redonda y desnuda de abril, se apareció tu sombra dislocada, hablándome de amor por sobre toda las cosas del mundo. Yo, que necesitaba de cariños y mimos, tome tus palabras abrazándome a ellas, así caminamos sendas y huellas deshicimos. La vida en esos tiempos de luna llena nos cubrió de bríos el corazón creyente. Esos mismos corazones se forjaron de fuerza, se unieron, se complacieron, de ser únicos, luego la historia se cerraría por falta de amor. Hoy el príncipe de la juventud se pregunta. ¿Qué fue lo que paso?, en medio de tantos conocimientos, olvidamos el primero que aprendimos. Sentimos que el tiempo se llevo los recuerdos, se llevo la juventud; el otoño hoy me trae, un pasaje de la vida que viaja en un túnel del ayer, donde miles de promesas siguen danzando, siguen allí, en la mente del príncipe que ahora es rey.

Sombras que parecen olas que anidan escondidas en la oscuridad sin vida. Vientos que desfloran rosas que conspiran, cielos de tantas lunas e infinitas almas. Que sueltan amarras, fluyen entre escombros yacen en una explanada donde ven y escuchan. Brisa que silbando pasa tras de la esperanza dejando un mensaje muy fresco, y suave en la piel. Canción de noches de copas, de ilusiones que flotan entre maniquíes, emoción de ser un soplo inextinguible, voraz, que retumba en la oscuridad.

Se quedo en mi piel sellada, retazos de tu piel. La conciencia me reclama tus suspiros, tus besos, tu amor. Descubrí  lo imposible, ya no te puedo contemplar como en aquel tiempo violeta de sueños. Solo en mi oasis existe tu nombre, esa claridad  que corre por el laberinto  de mis pensamientos.

Existe, sí… lo puedo sentir, viene telepáticamente increíble presencia emocional. De un ayer no lejano, su sonido vibra claro como el rumor del agua. Brilla en la lejanía esa gota de roció magistral, musical. Es un gran estallido como un coro de grillos, que me trae la corriente en este amanecer.

HUBO UN DÍA Hubo un día, en el que alguien vino a mí y comprendí, que era el principio de algo único. Hubo un día que unos ojos me miraron y pude verme en ellos. Hubo un día que sentí que realmente me querían. Hubo un día que ví el verdadero sentido de la vida. Hubo un día que sentí la alegría de poder querer sin tiempos, ni medidas. Hubo un día en que no precisé de palabras para que me entendieran. Hubo un día en el que estuve seguro de haber encontrado el amor. Que suerte, que ese día sea el día de hoy. BEN AL-HAZIM

Mírame otra vez y dime donde quedo nuestra historia encantadora quizás se perdió en el límite del universo. Voy muriendo ayúdame a escapar del pasado sálvame de la triste realidad. La agonía consume mis sentidos mis temores anudan, duelen golpean, aturden arrebatándome la ilusión en mil pedazos. Mírame otra vez y dime porque mi alma grita desesperada en la mitad del silencio y se pierde en la oscura noche embriagada y nostálgica. Mírame otra vez y dime es tan profunda la herida que agota mis emociones y me insinúa vertiginosa un encuentro con la soledad.

Se caen los recuerdos el aire gime su desconsuelo estéril. Alrededor del ombligo una tonalidad marina recreándose insomnes en la orilla de tu piel. Apretando hojas, palabras y versos se caen los recuerdos. Al margen encontramos la catedral prolongando el ayer exhausto, y los abrazos prohibidos evaporados se deslizan por la cornisa, eclipsando los sueños de recuerdos paridos.

Los minutos son fríos ligeros y pícaros, pasan como saetas. segundos inquietos, ni se verifican cuando corren, su dirección es de luz. así el tiempo aprovecha, marcha y marcha sin parar, nada lo detiene, el tiene sus mensajeros que lo ayudan a girar.

Me despiertas con lluvia,  mi cuerpo seducido te abraza, y mi memoria dormida prendiéndose a tu pasión. Un volcán en erupción, una hoguera encendida, dilatada, vivía frágil y veloz en tus ojos dorados. En tu cuerpo melodioso, en tu alma prestada, esos pétalos rojos que florecen cuando vienes a verme. Es otra piel de lobo, otro rasgo de entrega, una ilusión en mi pecho  mendiga cena de adiós.

  Cofia de rosas perfumadas, hierbas de brotes incandescentes, violeta impregnada de rocío. Abro mis ojos acariciado tu boca con el alma dormida te expreso, que es una razón y se visualiza que nuestro amor será eterno Imagenes para hi5

En el desván ellos, soñolientos se acomodan si ruidos. En el jardín las flores nacen mueren, ellos no saben que existen. Su casa cubierta de polvillo y de moho. Viven amandoce sin tiempo ni descanso. Quieren volar a su refugio de ensueños, allí donde nadie los encuentre. Es su amor tan pasional tan difícil de existir, que se olvidaron de sus orígenes. Buscando la estrella en la ruta aérea de sus lazos, la hoguera fluye. Liberada de memoria, solo es testigo de tanto amor la línea de sus vidas.

Insomnio transitando mis sueños, revoloteando cruel en todas mis arterias. Desarmando mi bostezo profundo con la boca cerrada y los ojos de platos. Insomnio, modificas mi piel, lastimas mis sentidos, alborotas mis pensamientos, asfixias mi lucidez. Obstinado dialogas con mi silencio que indiferente se va al llegar la mañana.

Florece en cada noche la entrega de esta pasión. Ardiente va la marea llevando el fuego. Pintando con algarabía con emoción. Semillas que florecen en cada cuadro vistiendo el sol.  Y el amor de mil facetas y colores se perpetuán. Campos llenos de esta fiebre llamada amor. Así florecen cada noche llenos de pasión.

Una gota se desliza En mis ojos Que sueñan Y te nombra. Poesía infinita y eterna. Brillas En cada mirada Tu savia profunda Que se hospeda En el alma. Poesía Libertad Entre vientos Y mares Sobre vuelas la tierra Con tu luz De horizonte vivificador de sueños. DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA 

En la posada un ruido sonoro, tú escapabas, así a donde tu huida se llevo la lluvia y las hojas del tiempo. Que líneas, que horizontes frecuentas, examino mi corazón, allí no te encuentras, el ritmo se acelera, va quemando en oleadas frías. Un callejón infinito sin entradas ni salidas, como un carrusel oscuro, desmembrado, tintinea un recuerdo lejano húmedo y pertinaz. La rueda cruje en su lenguaje, el herrero se olvido del camino, del sonido, de  el último tramo tangible, que languidece con tu partida. Más allá…tu ingenio revivirá recordaras lo más importante, te asombraras de ello, te revelaras de tus actos, traspiés, te insinuaras. Entre las aguas mecidas por el viento, regresaras a la realidad, y te mostrara su ficha Jugaras a esa señal infalible de superación.

Estoy en la profundidad del mar que me cautiva y emociona, su suave luz me adormece teñida de otoño, respiro su fragancia, su olor, de mar milenario, mi cuerpo ondulando se mece suave, sus aguas me abrazan, me acarician, jugando con la piel las olas me visten de colores, junto a tantas criaturas libres que me rodean con su danza marina, de oleo y sal, un encuentro misterioso se presenta, fija sus ojos en mi pupilas me ciñe con su iris, me reflejo en el espejo coral de sus pupilas como una sirena más, sigo jugando entre remolinos de peces y caracolas, la suavidad de sus danzas me cautiva, voy nadando, y en mi piel llevo un diamante coloreado de sus ojos, la luz del sol me recibe, su brillo es hermoso, junto a la arena dejo que mi piel se embeba con su luz, descansando, miro el cielo diáfano, azul y único, y me lleno de vida.

Aunque tu no me creas yo sigo navegando tu río. escribiendo cartas de amor, teniendo te  presente vida mía. Aunque tu no me quieras, no e perdido la esperanza de recoger tu miel enamorada. yo te amo, y seguiré amándote toda una vida. Nuestra música me inspira, tus palabras y mis versos andan sueltos por la vida, recatando aquellos atardecer es. Los anhelos brotan rasgando el silencio, el amor estalla como una fruta madura y exótica. Estamos esforzándonos para tomar las delicias del amor. Me susurras palabras deliciosas, siento tu palpitar atormentado. es que tus labios buscan los mios des esperados. No se extinguió este volcán que fluye desbordando todo impedimento. La razón escapa aturdida, nuestros cuerpos se unen, y el silencio se muere en una capa de nube soñolienta y eterna.

Dulce embriaguez Que nace Que crece Y esta rondando Mi corazón Que ansioso Espera tu boca Tu alma Para latir con calma. Me llega tu sentir Tu risa clara Tu perfume de tierra Y madera. Me llega tu canción Es una campana Que late Con fuerza y vigor. Tu piel me llama Y allí en un suspiro Nos encontramos Amándonos sin tregua Por siempre.                Por siempre.

Si luego de nacer No fuera yo quien soy. ¿Quién  seria yo? Que cable yo toque Que  a la tierra llegue. Sería  un  anterior. ¿Antes de que? Buscar entre mil rostros  Imposible saber quién. ¿Y tú quien eres? Quizás nunca lo sepas Ni yo, ni tú, ni el Pero mi piel me habla, Mis ojos ven, Mis manos, mi cuerpo Todo se palpa. Cual será la razón Quisiera  yo encontrar Pero fácil no es. Solo creo entender Que Dios sabe por mí Como sabe por ti. Así, que no más suspiros Ni ríos que cruzar, Zarpemos ente navío Seguro a de llegar. Y allí donde sea a ti también Veré, si es que algún día A la estación perdida Logramos descubrir. El tren que cada cual Elija ira al mismo destino Quizás, o podría no ser. No importa, no pensemos Lo que llegue llegara. Y descubrir tendremos En que estación bajar.

Quiero decirles muchas cosas,y no puedo el silencio se agranda en mi garganta, mi sentir es tan grande y tan profundo que si callo es porque no tengo fuerza. Hoy mi voz compro metida se silencia, pero no es mi intención que así sea, es que el nudo se estremece y me derrota, con su cuerda a mi volcán está apagando. Ya sabré, como hacer para vencer el miedo, cruzare con mi manos enlazadas mi pecho, abriré un circulo en mi cuello con mi alma, cercenare la cuerda que lo anuda y gritare, tan fuerte, que el silencio escapara aturdido.

Mudar de piel, cambiar ser el ser que no seras. Cambiar de vértice, de espacio, sacar aquello dejar  lo otro. Para lo que viene mudar los sen tires, mudar las nostalgias. En un nueva casa dejarlas abandonadas, y huir… sí huir, corriendo sin descanso sobre la tierra pelada. Sin mirar atrás, recorrer huellas antiguas, que nos ubiquen el sendero, huir sin pausa, pero sin miedos, hasta el final del carril.

Una hoja seca, apresurada salta de alegría, avisada que su bosque lucirá colorido y hermoso. Perfumado el sol asoma, el ruiseñor canta, el árbol se entristece por la llegada del otoño, sabe que dormirá en silencio tiritando en las noches su desencanto Las flores ocultan sus pétalos sobre su frágil tallo, el viento compañero no hace ruidos, ni silba, pasa sin rozarlas dibujando un suspiro en el aire, se va perdiendo. No muy lejos el otoño viene llegando alborotado, esta feliz de poder regresar a cumplir su destino, y se desgranan sus colores muy lentamente atrevidos.

El aire acaricia tu sonrisa mientras mi   melancolía   se aleja, se reduce la nostalgia naciendo la   alegría incrustada en tu boca que   ríe   y   ríe . Eres mi tentación, y recorro tu alma en mi barca soleada, te encuentro enredado en mi piel desbordado   de amor y placer, nuestros besos estremecidos palpan la delicia  de este amor inefable. Vagando entre caricias, erotizándonos, nuestros   duende s pasean   enamorados, vehementes, cuidando esta pasión alucinado   de dos, que   descubrieron   el camino del amor.

Los días pasan los momentos los instantes los años tú el silencio queda la nostalgia se anuda la garganta duele, la soledad es un camino desnudo sin rosas sin huellas sin coraza sin amor. El viento gime el río corre el mar languidece y tú y el y aquellos. El tiempo silba su canción de siempre adiós adiós voy girando pasando juntando los sueños los olvidos el ayer el hoy miro de frente el presente de el aquel aquellos y tú.

Los días pasan los momentos los instantes los años tu el silencio queda la nostalgia se anuda la garganta duele, la soledad es un camino desnudo sin rosas sin huellas sin coraza sin amor. El viento gime el río corre el mar languidece y tu y el y aquellos. El tiempo silba su canción de siempre adiós adiós voy girando pasando juntando los sueños los olvidos el ayer el hoy miro de frente el precente de el aquel aquellos y tu.

Me desnudo, en el desnudo mar donde danzan los peces, las golondrinas pescan en medio de las olas que flotan  con el esfuerzo de sus criaturas. Allí donde la crueldad no llega porque su roce es de agua, su lamento de sal. Su casa construida de arena no permite  que la denigren los malos soles impostores. Danzo con las aletas de la vida, con mis piernas de luna enamorada. Mi vestimenta se forjo de orquídeas que navegan libres entre enaguas de sedas bordadas,  y hebras doradas de luz. Allí donde florecen los hombres de plata, arrastrando sus espadas templados de coral salado. Desnuda como el mar inundado de peces, navego en alta mar por la corriente marina, en medio de su verde esmeralda, que ruge, que calla, que huele a loción de seres vivos, inocentes de desquicio. Allí me cobijo, en sus extrañas profundas, en su larga orilla, en su templado lenguaje milenario, en su tersura, en su actividad de andar oleajes.

Hoy me levante descalza, sin mi piel… que adornaba mi cama. En mi alfombra un pez amordazando mi carne me cedió el paso caminando. No sé por qué razón, en mi ventana estaba el picaflor con mis rizos enredados en su pico. Retuve su color entre mis dedos amarillos, el cigarrillo fundió mi pecera de cristal. Solo vi caer un gato descolgado del viento, solo vi una nube, azul, diferente. Me recosté entre sabanas verdes, con los sueños rotos, y la hiedra trepando en mi almohada. Ojerosa voy pintado el cielo raso, el vuelo del picaflor devolvió mi piel desprendida en mi cama, asomo sus ojitos de coral, y su mundo se acerco al mío, en un bar quito perdido.

Me visto de amapola, bebo en el agua pasante de la acequia, percibo su semilla, su color me seduce y hormiguea la piel. Me saludan los pájaros migratorios y vistosos, me asombro convertida en un manjar amarillo, tibio. Sera que impregnada aún de aquel paisaje se despiertan mis sentidos en espiral, junto al sol renovador. Entre las sombras imaginarias de colores, aromas que se filtran en mis papilas, y adheridas fluyen entre vientos, sol y arena, las agua en mil rincones.

Dispara el trébol su arrojo, el inocente lo espera la luz los separa. Pero hay un triangulo que une con amianto su sol de mayo, su personaje. La creencia es más fuerte aún pero que importa si al final todo se va por la borda. Con la espuma de las amarras se pierde la aurora que renovada fluye encandecen te. Adiós de siempre, retorno Jamás, lo que se pierde se deja en un rincón donde fenece, donde evacua su contenido. Allí se esconden los nombres, los días el acertijo y las sombras se buscan se nombran en silencio, se odian de frente. allí se quedan para siempre entre el murmullo, del olvido que lo recuerda.

Me persigue el recuerdo sin valijas, sin remedios. Me persigue tu voz sin sonido, sin amor. Soy una hoja triste que el viento lleva en su lomo sin reparos. Abandonada por el rocío siento frío, siento escalofríos y dolor, pero no incubo rencor. Quizás la llaga es de cobre, de oro, de esmeralda,y la piedra dura nunca termina de crecer. Voy recordando, voy esperando... nada sucede, todo igual se alimenta sobre mi mente que divaga en la inmensidad sutil. Me disculpo por mis acentos mal ubicados... no me di cuenta, siempre me pasa por ansiosa. Besitos

Sentada frente a la mesa recuerdo aquellos momentos tan lleno de amor, completos de ilusiones por recibir, anhelantes por llegar a destino, a ese puerto imaginario donde nos esperaba la dicha, como complemento de dos. Aún estamos en ese carril donde nacen las palabras y las flores se llenas de sonrisas cuando nos besamos, frente a tanto, hoy, frente a miles de proyectos realizados. Nos vemos muy cerca de la luz, del presente, ahí, amurallado, porque si todo se cumplió, faltan tantas cosas por reconocer. La ingratitud no nos permite abrazar las pequeñas soledades, el viento que silva sin descanso nos cuenta de su saber, la luna sin sombreros ni rubí en su boca, nos habla de aquellas primaveras, el susurro del mar nos concede la dicha de verlo crecer en olas. Hay una laguna insistente que no frena su caudal de sombras, un trecho sin recorrer que se quedo en medio del renglón, y ninguno recuerda de que manera llenarlo, hay nebulosas que rondan por los pasillos de la ment

¿Qué maravilla, encontrarme éste jazmín blanco fuera de su lastre? quizás entendieras que la flor no murió, solo dormida pasea sus despojos, podrías crear si realmente conocieras su perfume de antaño, su color, su luz, su belleza interior que deteriorada espera su final. La crueldad fue su tumba, el olvido su pena, tal vez algún día florezcan sus proles, para resarcir su estirpe de princesa… sin jardín, sin esperanza de volver a ser. Se mira con ojos indiferentes, sus miradas pérdidas sin discernir fluyen dislocadas, un día las flores, los arbustos, aquellos animales maltratados vendrán, para recuperar su sitio en este planeta desgarrado por la brutalidad y la falta de amor. Hoy es un día mas, podemos quizás decir que los días pasan sin retroceder, lo que fue esta, podríamos ver mas allá, un poco más profundo, para hallar el camino de regreso a nuestro hogar, que hace tiempo abandonamos sin contemplación.

En la línea sutil de la vida rescate un cielo perdido, recupere la energía. Ahora mis días brillan al calor de la dulzura, me siento a gusto en mis sueños. La realidad asoma en ráfagas pero no puedo despertar, estoy inmersa en este horizonte con sus claros oscuros. Tratando de atrapar la felicidad, reconociendo mi lucidez, me quedo adormecida en estas latitudes, viendo el vaivén desde lejos. Así me siento, plena de sentimientos, puedo inspirarme entre susurros del viento y una canción angelical, que me llega únicamente en esta línea incomparable que se instalo en mi cama. Que se durmió en mis brazos, que suspira y suspiro hermanados, la copa del licor más dulce saboreo, se impregna en el aire de mis sueños.

Sombras que parecen olas que anidan escondidas en la oscuridad sin vida. Vientos que desfloran rosas que conspiran, cielos de tantas lunas e infinitas almas. Que sueltan amarras, fluyen entre escombros yacen en una explanada donde ven y escuchan. Brisa que silbando pasa tras de la esperanza dejando un mensaje muy fresco, y suave en la piel. Canción de noches de copas, de ilusiones que flotan entre maniquíes, emoción de ser un soplo inextinguible, voraz, que retumba en la oscuridad.

Palabras y latidos como un soplo de brisa estiliza mi alma. Sinuosas islas que se acercan después de enero furtivo, con suavidad varonil. Palabras y latidos en un soplo de brisa, estiliza mi alma de aquel furtivo enero. Sinuosas islas que se pronuncian mías, dibujando en mi rostro la quietud de la calma, la suavidad rosada. El varonil febrero autentico, ferviente sin detener ce, apuró su llegada antojado de días que le acortan su nombre de felino. Sabe que marzo esbelto  llegara muy temprano, su varonil presencia quiere dejar jugando en aguas y mejillas. Antes que esas hojas tan bellas y delicadas, caigan susurran te en los pies de su amante, febrero quiere teñir sus días de colores y cielo. .

Un sueño posible se hace visible se extiende se proyecta en tus ojos. Es mi mente que acude en tu ayuda para resolver un deseo de amor. Es tu ternura anudada a mi cintura a mi piel a mi boca sedienta. Es mi locura que recurre a tus sueños que te envuelve te presume mío. Somos ambos en la noche vagabunda, somos dos hambrientos, dos copas de amor. Nos deseamos, con pasión nos escondemos por miedo, nos escogemos en el reverso del sol. Para acunarnos sin lunas, sin estrellas mironas, sin destino. Solo en un sueño tibio como el amor.