CREENCIA
Dispara el trébol su arrojo, el inocente lo espera la luz los separa. Pero hay un triangulo que une con amianto su sol de mayo, su personaje. La creencia es más fuerte aún pero que importa si al final todo se va por la borda. Con la espuma de las amarras se pierde la aurora que renovada fluye encandecen te. Adiós de siempre, retorno Jamás, lo que se pierde se deja en un rincón donde fenece, donde evacua su contenido. Allí se esconden los nombres, los días el acertijo y las sombras se buscan se nombran en silencio, se odian de frente. allí se quedan para siempre entre el murmullo, del olvido que lo recuerda. |
Allí van, a su lugar de olvido para el olvido propio. Allí donde por mucho que las reclame la memoria, vuelta no tendrán...
ResponderEliminarBesos