MENDIGA DE AMOR
Me despiertas con lluvia,
mi cuerpo seducido te abraza,
y mi memoria dormida
prendiéndose a tu pasión.
Un volcán en erupción,
una hoguera encendida,
dilatada, vivía frágil y veloz
en tus ojos dorados.
En tu cuerpo melodioso,
en tu alma prestada,
esos pétalos rojos que florecen
cuando vienes a verme.
Es otra piel de lobo,
otro rasgo de entrega,
una ilusión en mi pecho
mendiga cena de adiós.
mi cuerpo seducido te abraza,
y mi memoria dormida
prendiéndose a tu pasión.
Un volcán en erupción,
una hoguera encendida,
dilatada, vivía frágil y veloz
en tus ojos dorados.
En tu cuerpo melodioso,
en tu alma prestada,
esos pétalos rojos que florecen
cuando vienes a verme.
Es otra piel de lobo,
otro rasgo de entrega,
una ilusión en mi pecho
mendiga cena de adiós.
Un despertar de pasiones. Lo inesperado en el amor es lo más sustancial y, por qué no, mendigado.
ResponderEliminarmis besos
Apasionante poesía. Tu sensualidad brota en cada verso, donde el amor se convierte en un mendigo, pero enamorado.
ResponderEliminarmariarosa
El amor no es algo que nos sucede es algo que nosotros elegimos...
ResponderEliminarHola Preciosa, siento perderme alguna de tus entradas, pero cuando entro las leo.
ResponderEliminarPrecios tus versos, cuando uno se enamora pierde la noción del tiempo, que el mendigar amor te haga sentir la felicidad.
Que el tiempo de reflexión de esta semana Santa, te sea lleno de Paz, alegría y felicidad.
Un abrazo.
Ambar.
Mendiga cena de adios,,,duro verso pero cierto. Un abrazo. Carlos
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