OJOS NEGROS

Me fui sola
la senda de espinas
se cruzó con mis pies

descalzos,
mi garganta susurró
un verso triste,
no sabía pasar
por el camino de mis ansias,
ni mirar a otro lado.
Mis manos se fundieron
en el viento frío
quedando en mi piel,
socavando mis miedos,
secando mi alma.
El frío gélido
atravesó mi cuerpo,
al otro lado
la ceniza ardiente
me ciñó el alma.
Te soñé árbol sereno.
el frío hostil,
las espinas rabiosas
se fueron inclinando
sobre la bruma,
de tus ojos negros.

Comentarios

  1. Hola María del Rosario.
    Hace tiempo que no te leía, profundos y tristes versos pero bellos en su tristeza.
    Un abrazo.
    Ambar

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  2. Hermosamente nostálgico poema querida amiga.

    Un abrazo grande.

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