NUESTRAS VIVENCIAS
¿Cuándo se perdió
aquella mirada? ¡Tal vez habría esbozado una sonrisa de espera!
En la estación primaveral, te aseguro, buscaré tu sombra en
las dulces margaritas, entre los picaflores sedientos de savia fresca.
Les hablaré de ti, de tus ojos dorados, de tu piel canela y
de aquel amor prometido ayer, mientras la poesía desgaja aromas junto a tantas
bellas flores.
Hablaré de días grises, de los claros, y aquellos tan
oscuros que vivimos. Así paseando por el jardín, desearé la caricia sutil de
tus besos, la emoción sin límites de tu sentir, el reproche de tus deseos.
Por mucho que te escondas de mi soledad, me verás pasar
fresca, sensual y llena de vida, porque así, desearás volver a mi lado antes
que despunte un nuevo día.
Recrearé las noches apasionadas, explotarán colores en la
atmósfera, sobre el mar, sobre mi cielo estelar, y te veré correr buscando esas
sensaciones, que danzan en la euforia apasionada de nuestras vivencias…
María del Rosario, satisfecho se queda uno cuando se le habla al amor de todo lo vivido, de esos sentires que fueron y aún perduran...
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato de vida que es un poema.
ResponderEliminarmariarosa