LO QUE FUE
Lejos, en medio de la inmensa soledad colosal
la noche me
perfuma de recuerdos,
sentimientos que liberan su esencia mística,
sueños que se
duermen en silencios.
Inmóvil me sacude el vendaval de tu existencia,
pero el recuerdo
me consuela en la oscuridad,
la playa se llena de emociones y festejos mundanos,
reacción del momento
salado que endurece su luz,
su misterio, con sus medusas e hilos de fuego girando.
Trepa la noche
llegando más oscura, y lejana
más densa, se prolonga la melodía de la marea lírica.
Me llega el
silbido del mar que entre sus olas
te adormece alejándote de la orilla, donde quedé sola
en el mismo punto
tejido de nácar y esperanzas.
Una luz potente se enciende y arrodillada pronuncio tu
nombre,
quisiera gritar, pero el viento me aturde y se lleva
mis más íntimas
ilusiones enterrándolas profundamente
en la espuma blanca del mar más extraño y disperso.
Hay que elevarse del dolor Rosario, no es fácil, pero tampoco imposible. Bello poema.
ResponderEliminarmariarosa
Recuerdos y desilusión .. Profundas letras.
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