domingo, 11 de enero de 2009

MUNDO AZUL


Naturalmente sin apuro,
el silencio se instalo.

El sonido fue tan fuerte,
que la bailarina, desencantada floto.


Dejando perlas, que el viento desparramo
dejando… un crudo vientre oscuro.

Apacible la sangre nutrida de amor,
como una calandria, canto sobre tu nombre.

La lluvia se cuajo y el viento lengüeteo,
y la luna playera rodando sin parar miro.

Como la sombra latía sin color
ardía en tu piel, de roble y carbón.

Así… dejando herido el nido, sin calor
bajo la duna, un saltamontes lo regó de miel.

Y la calcinada oscuridad nació de golpe,
creció en llamaras, vomito su turbia vos.

Y se callaron los silencios, un deseo surgió
avasallando todo el universo, en un descuido
que costo más que un mundo azul.
©medianoche

4 comentarios:

  1. Pongamos musicalidad a los silencios, aunque nos dejemos la vida en ello.

    Besos

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  2. Un bello alegato de amor, con la particularidad de que el azul es mi color favorito.

    Un abrazo.

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  3. que decirte, aprte de que es un escrito sublime. Me maravillaste. Un saludo.

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  4. Espero que ese deseo que surgió avasallando el universo sea de esperanza y amor, bello poema. Saludos.

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ALMA

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