LA REALEZA
Mujer de la calle
te llaman princesa,
eres la realeza de la comunidad,
suave fresca,dulce
como una madraza, que al mundo despiertas
y muy de mañana tus amores das.
Con suavidad oculta entregas tus dones
para que elaboren todo su placer
ilusión, euforia, amor,
y llegue en un grillo a tu torbellino,
de diosa mimosa, de ángel, de mujer
con pechos de rosa,
como una madraza brota el clamor,
tu entrega es constante, total
sin mirar a quien, desnudas tus latidos
alumbras el camino de un crió, de un niño,
que muy pegadito
yace muy quieto, como respirando
la dulce fragancia de tu miel,
se queda azorado, absorto, atado
a un costado de tu piel,
sintiendo tu cuerpo, tu voz cadenciosa
que murmulla cantos para él,
y sonríe alegre, al sentirse amado,
pues tú le has regalado
mucho de lo que nunca
le dieran jamás.
Madrecita eres, te dicen la puta,
pero ese hombrecito, te sintió más pura
que el agua bendita.
El sintió en tu lecho un calor profundo
unas manos suaves, un placer que aún duerme
en su piel.
Mujer, recoge el aroma
que embriaga tu ser,
tan noble con tu tiempo,
tan dulce en tu hacer.
Hoy imagina, un cielo dorado de oro, dé trigo
un pequeño pájaro cantando por ti,
que en su vuelo cuenta de tu alma libre
que late feliz.
Medianoche.
Un precioso poema lleno de realeza, de amor y de paz...Un saludo!
ResponderEliminarTu perteneces a la realeza de la poesía; lo demuestras continuamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso relato de amores reales...
ResponderEliminarTe lleno de luz y me voy feliz de haberte leido!!