DANZANDO

 

Silenciando la noche

un cuarto de luna suicida,

despedaza, rasgando

su túnica dorada.

Espera por su tres cuartos

faltante.

Pero no hay anuncio

que esto suceda,

ellas siguen armando

su cabellera con el fuego

soleado de aquel día.

Cuando vencida una parte

se despojó de su piel,

dejando un brillo

descompuesto y letal

a la deriva.

Su esencia fundida se prendió

nuevamente como si nada

hubiera ocurrido,

solo hay una gota de sangre

danzando en cada luna llena.

A-M-R

 

 

 

ASÍ ES

 He visto morir mi alma

Suspirando entre nostalgias

He visto morir mis sueños

Vestidos de añoranzas

Como tantas he resucitado

De mi ignorancia

Que hay un mundo detrás del mío.

Me gustaría saber si puedo encontrarme allí entre vosotros.

Ya que aquí entre nosotros no nos entendemos.

La vida sigue su curso

Hay letras que acompañan

No sé igualar las horas, que me dejan respirando.

Hay un mundo que desvela

otro que nos une, y talla minutos, quien dice años

aún espero ese tiempo

Qué prometido estaba.

No puedo con los estímulos, quiero ser hoy, no mañana

Así los días se acortan, y las noches son más largas…

A-M-R

TE AMARÉ

 Te amaré más aún después

Cuando sea sombra en vuelo

Cuando ni mi piel se vea.

Te amaré más allá del sol

Luego que sea viento

Que sea fuego y lava ardiendo.

Te amaré eternamente

Dejando en el espacio mi, esencia

Construida de alma y hierba.

Te amaré cuando ya no sea

Cuando el mar se seque de caricias

Cuando el cielo sea otro cielo.

Te amaré porque así está dispuesto

En mis latidos de vida se forjó

Este destello que me ilumina.

Te amaré sin que me lo pidas

Te amaré sin que me quieras

Solo te amaré por amarte ahora.

Si se quemara la tierra

Y derretida se extinguiera

Te amaré aún extinguida.

TEXTO DEL 2009

A-M-A

CANSADA DE SOÑAR

 Cansada de soñar

voy desgranando versos,

con el viento se dispersan

Nutriéndose de horizontes.

Quimeras que la lluvia acaricia,

soledad que va deprisa

resplandor que cobija la tierra

Llenándola de rocíos y luceros.

Cansada de esperar

resignada con la aurora que aflora,

el girasol me atesora el alma

me nutre con el aire de sus pétalos

Con su dorado ropaje.

Cansada de los caminos

corro por la pradera como un gamo

qué rueda sobre sus patas de nácar,

renaciendo en cada revolcón.

Cansada de tanta prisa

he resuelto sacar mis agallas,

descoser mi sombra de la brisa,

mi cintura, mi piel, y mi voz.

Cansada de mirar el horizonte

busco esa miel celeste del espacio,

ese carmín de frutas y colores,

ese lugar que acune un nuevo sol.

Me destaco en la sinfonía del tiempo,

me realizo en cada movimiento,

me detengo con el viento

Sobre la inmensa mirada del mar.

A-M-R

SECRETOS

 Tus huellas,

tu identidad,

largos secretos

Esconden.

No sé quién eres.

Un día colgué

mis sábanas al sol

desconociéndote,

surgió

En medio de la tarde.

Te vi pasar

como un ave

volando

sobre las olas del mar,

sobre una orquesta sinfónica.

Las arenas crearon

un anfiteatro

y tu voz

repicó fascinando

Al mundo marino.

Tu magia se extinguió

cuando mis sábanas

se interpusieron

En tu carrera veloz.

Mi intimidad al viento

sacudió tu ocasional

Trascendencia.

A-M-R

JULIETA SE REVELA

Julieta solamente quería ser una flor, la vida como planta la tenía exhausta, siempre amarrada a la tierra, en esa carrera de fondo, en su jardín. El color no le daba descanso— sus sueños parecían no llegar nunca.

Ella ambicionaba volar como los pétalos de tantas flores del camino, que libremente se desplazaban felices por el mundo.

Una noche a escondida hizo un terrible esfuerzo, se elevó con sus ramas, hojas y pudo sacar sus raíces, salió de la bruma espesa cerca de la frontera de su jardín. Se acordó del sueño que su amiga manzana le tenía contado. Se vio bella como ese fruto, no pensó en las consecuencias de serlo.

Le dolía el cuerpo… abrió sus ramas lo más que pudo y se recostó cerca del lago, que hoy el jardinero había completado en la vereda, donde también otras compañeras estaban esclavizadas, lástima… que ninguna tenía un corazón de sueños. Ellas no deseaban volar, ni caminar solo bebía el agua para hacerse más vigorosa y dar más flores en la primavera.

Julieta se sentía princesa, y por eso estaba un poco inquieta, quizás temerosa de su aturdimiento, pero lucia feliz. La libertad es lo más maravilloso que hay, se repetía como un rosario de luz, así lo sentía. Lo había conseguido, ahora más tranquila pudo ver su realidad, no parecía una flor, ni siquiera un capullo, sentía cada vez más sed, pero sus raíces estaban dormidas, y no bebían el néctar de la vida,

Julieta comenzó a huir arrastrándose, llevada por el viento en la calle, ya el sol despuntaba, tenía miedo que el jardinero la encontrara allí, descompuesta, con su vestido mustio a punto de morir, y ella sabía qué pasaría, pero quería ser libre y morir dignamente.

No pudo ser, un transeúnte le pasó rodando sobre sus tiernas raíces, desplazándola. Su sueño se cumplió, muchos pétalos de su primera flor se desgranaron y echaron a volar en la inmensidad del cielo azul coronándolo de sueños.

A-M-R

OJOS DE NÁCAR

 

Me reflejo en el mirlo

en la miel de sus ojos,

un ruiseñor airoso

me repite su canto.

Y voy entre ese coro

de ojos y destellos,

de sueños y miradas

de lunas armoniosas,

que ilumina la noche

Con gotas de rocío.

Sublime y celestial.

Cuajadas nubes asoman

la lluvia se aproxima

con locas esperanzas

Entre la brisa estéril.

Mientras el limbo espera

las rosas nacaradas

un sueño se hace eco

La verdad no lástima.

Y así el cielo se puebla

de tantas amapolas

colores de ensueños

Palpitan en la luna.

Qué redonda se asoma

con sus ojos de nácar

a iluminar senderos

Mientras besa su mar.

A-M-R