PAN QUEMADO
Presiona la hormiga para entrar a su hormiguero, presiona con su saliva donde se derrama su hoja prendida, nadie le da paso, todas en el mismo agujero se nutren de las otras, pero no son desordenadas, hay un tumulto en el ambiente que las vuelve locas.
Así la sociedad se lame las heridas, pero nadie hace lo que debiera, todos en un solo escalón se agolpan hasta destruirse con palabras y hechos.
Un mundo vacilante no detiene esas locuras, los hombres están siendo transportados sin que den cuenta, al borde de la tragedia, sin latidos, sin fuerzas, sin esperanza, van derrumbándose en esa sustancia pegajosa y profundamente solida.
Esta claro que el viento se adueño del silencio, ¿Quién profano el pensamiento?, ¿Cómo se llama esta normalidad inmoral y destrozada, no existe argumentos posibles, todo es pan quemado en el mismo horno entre su misma gente...
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
Si es sin que se den cuenta es una tragedia si es adrede es un acto criminal, la mayoría (reservemos unos mínimos) somos independientes seres inconexos y egoístas. Abrazos
ResponderEliminarComo las hormigas teníamos que ser toda la sociedad, ordenadas y trabajadoras empujando siempre en la misma dirección para traspasar los escollos, como hacen ellas, y fluir en unión, pero no, cada cual a su parecer influidos por los mandatarios tan inútiles en la mayoría de los casos.
ResponderEliminarUn abrazo María del Rosario.
A veces tengo esa misma sensación...
ResponderEliminarUn abrazo.
Rosario, nos dejas una crítica muy certera de lo que pasa actualmente con la pandemia. Ojalá el hombre recobre su fortaleza y su orientación. Todos andamos confundidos y en actitud de espera.
ResponderEliminarTe dejo mi felicitación y mi abrazo entrañable y esperanzado para el mes de diciembre.
Esta pandemia nos esta haciendo daño, eso ya lo sabemos, y algún día los libros contaran algo, nosotros no los leeremos, puede que nuestros nietos o biznietos. Me uno a tu crítica Rosario.
ResponderEliminarUn abrazo grande amiga. Cuídate.
Las personas, al igual que los animales de una manada, se van detrás del primero que huye porque suponen que es el que ha intuido el peligro y se aleja de él. No deberíamos hacerlo, ya que tenemos el raciocinio del que ellos carecen, aunque parece que de poco nos sirve a juzgar por nuestra conducta. Espero que esta pandemia al menos sirva para enseñarnos algo, falta nos hace.
ResponderEliminarbss
Las hormigas son muy trabajadoras,
ResponderEliminarhabra que seguirles el ej.
Besitos dulces
Siby
Hola Rosario: Si en nuestro país, fuéramos como las hormigas, no estaríamos como estamos. Muchos haraganes que viven del gobierno y a ese gobierno lo alimentan los pocos que trabajan.
ResponderEliminarFíjate que la hormiga almacena en verano para alimentarse en invierno, una maravilla de la naturaleza.
mariarosa
Nadie hace lo que debe e incluso los que lo hacen no saben si hacen lo correcto.
ResponderEliminarMuy certero lo que expresas.
ResponderEliminarUna pena esta sociedad tan poco solidaria.
Un beso.
Con lo trabajadoras y organizadas que son las hormigas...
ResponderEliminarPodríamos aprender algo de ellas.
Besos.
Y en todo ello , lo peor es que alejados de Dios , atontados por los pocos que estrujan a su antojo y dormidos ...el que sujeta hace de las suyas y se sigue a ciegas a quien es más ciego ...por eso es bien dicho que un ciego guiando a otro ciego , seguro se hundirán por el mismo despeñadero...
ResponderEliminarEl creyente funda su fe y esperanza en Aquel que es verdadero y eso es el mejor sostén para seguir avanzando y encontrar la paz.
Bella forma de decirlo, completamente de acuerdo contigo, un abrazo.
ResponderEliminarComo el pan quemado, que es desagradable, esta forma de vivir también se vuelve cada vez más insoportable. Que nos quede la esperanza, en días de luz y alegría.
ResponderEliminarHermoso tu poema. Muy bonito tu espacio.
Gracias por la visita a "mi pequeño rincón"
Un beso