Juan un día se fue por el camino largo buscado pájaros, fue allá en las sierras buscando también flores para su madre, se perdió a orillas del río Sauce, donde florecen los cardos. Su mamá Pancha, orillaba cada surco entre pajonales gritando su nombre al viento salvaje, las sierras repicaban su voz de madre doliente, pero el niño estaba más ausente que las flores, más distante que el viento que los pájaros. Su madre se fue metiendo entre las piedras, las lagartijas acompañaban su senda, mientras su canción lastimera llamaba al niño- Juan. Oye, mi pedacito de sol mamá te extraña, mamá te ama, responde con tu voz, si no puedes hablar que sea con tu llanto, pero el tiempo pasaba y el viento amainaba, mientras la noche cosía mantos oscuros donde se anidaba la luna chiquita y desprovista de luces, ya no podía llegar a la profundidad del monte, ni del agua que crecía desbordando su río. Se durmió vencida sobre una piedra color plata, mientras la luna pedía a sus vecinas- un poco más de luz. La tormenta despegó agresiva despertando a la madre, que aturdida por rayos y centellas se acurrucó más profundo- ya en la boca del rio, quiso cruzar el puente más solitario del mundo, quiso hacer una liana y así volar a la otra orilla, pero el viento trampero la azotó de lleno, mientras ella caía, las frías aguas la levantaron sin piedad, la luna enternecida logró que otros luceros encendidos dieran visión a la madre- que vio a lo lejos una esperanza de amor. Una canción de niño broto del río, y la tomó de la mano casi al final, ya en su huida de ramas y aguas crecidas, entre juncos y flores, entre piedras y arrojo, logró asirse del niño, que con su llanto quebrado a su madre gritaba. Toma mi mano- toma mi mano- que la luna amarilla me dio dos luceros, y la luz que desprenden me dio energía, y tu coraje mamá, es mi melodía.
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
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Es una bonita y tierna historia...
ResponderEliminarUn abrazo.
Que entrañable, es un cuento precioso donde el amor de madre es protagonista. Un abrazo
ResponderEliminarBellamente mágico y legendario texto. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarLa madre llora al hijo perdido...o al hijo que no vio nacer ? o no lo permitió venir a caminar junto a ella?...
ResponderEliminarSerá ese el dolor que cargan dolorosamente quien pierde un hijo...
Y vendrá aquel día en que deberá enfrentarse esa realidad.
Lo he interpretado de varias formas, al final no sé si el niño había muerto ahogado y llamaba a su madre desde la muerte para que se uniese a él.... También he pensado en un hijo no nacido, como dice Meulen... Es una historia muy abierta, eso me gusta.
ResponderEliminarQue bella historia , felicitaciones Rosario, tu prosa es tan buena como tu poesía.
ResponderEliminarmariarosa
Mi impresión es la de una madre desesperada buscando al hijo perdido. Es una historia triste con final feliz, pues encuentra lo que busca y acaba el sufrimiento.
ResponderEliminarbss
Hermosa tu historia
ResponderEliminarImplica amor y fe
Buenas noches y feliz semana
Rosario, tu cuento es precioso. La prosa es muy poética y creativa, nos implica a todos por su entrañable cercanía y ternura. Te felicito por la maestría que nos muestras y el amor que le has puesto al relatarlo, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y que tengas una bella semana.
Hola Rosario cuanta belleza hay
ResponderEliminaren tus letras, la esperanza no hay
que perderla por mas difícil que sea
el momento, se que a veces la misma
desesperación nos hace pensar que
no existe, pero siempre esa lucesita
nunca se apaga, me agrado mucho leerte.
Besitos dulces
Siby
Que hermosa historia, hay amores de madre e hijos que son poderosos. Saludos amiga.
ResponderEliminarEs una historia tremendamente conmovedora, el niño estaba vivo o muerto...nunca lo sabremos.
ResponderEliminarUn beso grande.
Rosario, que emotiva y preciosa historia. No hay palabras para describir el dolor que sientes una madre al perder a un hijo, se desgarra el alma.
ResponderEliminarMe ha encanto.
Un cariñoso abrazo.
Uma história muito bela, comovente e poética.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.