CARACOL
Una mañana de sol
transparente
su figura emergía
como una flor extraña
en mi jardín.
Un retoño que plante
dio su primer pimpollo,
en sus pétalos de seda
un caracol renació,
con sus ojos de bellotas
se comía mis platines.
Mi jardín en un susurro
a los gritos me pedía
que sacara al señor
que sus bigotes dolían,
cada día que llegaba
una flor él se llevaba.
Con un pañuelo de plata
al caracol asiste
lo lleve a mi ventana
y la vida le entregue,
el parecía decirme
que le gustaba mi jardín,
ya muy conmovido
arrastrando su casita
por la pared descendió,
al fin ellas felices
brindaron con más color...
ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO
Que lindo! ele nos dá lições de vida. Nunca abandonam sua casa.Linda mensagem.Abraços
ResponderEliminarHola preciosa.
ResponderEliminarTe han inspirado muy bien los dos, el jardín y el caracol.
Las dos imágenes son bellas.
Un abrazo.
Ambar
Muy bonito mi encuentro hoy contigo y tus letras
Eliminarsaludos desde Miami
Muy hermoso, y aunque tengo que reconocer que me gusta comerme los caracoles, también me dan como un poco de pena, porque los veo muy indefensos.
ResponderEliminarBesos.
El caracol con su casita a cuestas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Lindas letras, casi inocentes. Me han gustado
ResponderEliminarPaz&Vida
Isaac
Vaya, ni me hables de caracoles, estos son unos bribones voraces
ResponderEliminarPor acá hacen de las suyas...los mantengo a raya, porque sino serían legiones...;))
En otras partes se los comen...Glup!
Hola preciosa amiga, aquí me quedé voy repasando hasta llegar al más reciente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar