En las paredes desnudas de este salón, sólo había un cuadro con tu figura pintado por manos desconocidas, pero de una impresionante calidad artística, recorrí el lugar en busca de algo mas que me diera la pista de tan fría despedida, de tu abandono, tratando de revivir el tiempo que pasamos juntos, pero se me escurría el corazón con un mensaje sonoro y contagioso. Tu risa que aún perdura en el aire enrarecido de ésta pocilga. Muchas veces me lo pregunto sin encontrar la respuesta, ahora que no estas, las flores y el parque notan tu ausencia, todas nuestras mascotas te buscan llenas de tristeza, hoy me doy cuenta al mirar el cuadro, lo mucho que te pareces, a otro retrato antiguo de tu abuelo paterno, ahí, en ese pequeño papel plateado de mal gusto, que alguna vez nació con tu rostro y fue reconocido como hermoso, ya se, son mis pensamientos los que juegan con tu recuerdo, yo merecía algo mas que esta infinita sensación de abandono. Se que un día no muy lejano, esta carta llegara a tus