La noche mas larga de medianoche

¡Quién querrá ser aliado del tiempo!  sentir cada momento, latir a plena piel  las horas y los minutos, los segundos importantes  ¡sabremos algún día que esos seres existían!    ¡Quién tendrá ese tiempo resumido y eterno!  en hojas disecadas de un otoño sediento  sintiendo ese momento palpitar en invierno   ¡En plena primavera, dejando flor y viento!  ¡Quién cada día mirará el cielo celeste!  penetre en su iris ese color de bruma  que sienta hambruna por beber de la luna!    ¡Mirar a las estrellas el brillo de la vida!  ¡Quién podrá eternizar los sueños! ¡ para vivir como dueño de todo el ensueño!   A-M-R  

 La tinta se desvanece en el papel, y se funden con la pluma. El aroma de las rosas que se pinta traslucida es una escena más, de la vida que camina entre renglones, y avenidas impregnadas de su sabia incontenible. que domina la escritura con su hilos tejidos de palabra amorosas, de poesía dormida entre juncos y glaciares. No hay reposo ni paradas, enjambres de letras se desplazan vuelan como cometas, surcan los cielos y mares. . El viento con su brisa les regala la voz del tiempo amplificada... Y se pierden entre suspiros como aves, como latidos. en el crepúsculo de la vida. A-M-R

  Invádeme de tus pupilas ingresa con mis ojos en el cielo y toma mi iris profundo, así nos contemplaremos. Inunda mis labios con tus besos de chocolate despierta en mí, tu loca pasión, con la ironía de tus versos que me seducen. Transpórtate a un paisaje auténtico y puro para ser el uno con él otro; al despertar después de hoy, cenamos entre las estrellas de diversos colores, dormiremos en la pintura que nos regala la vida. Volamos como pájaros exóticos sin plumas, en el aire, sin otros pájaros, que las golondrinas que nos igualan, cuando van de un lugar a otro... Somos dos seres iguales, perfectos, y llenos de vida, abracemos el tiempo para que no marche más...  A-M-R 

  Aún no pasa esta fatiga se desgasta, se deshilachan las horas aún perdura, la huella de tu paso aquel. Quiero que el tiempo fluya no pase ni se quede, que cure la pena, y heridas solo así pasara bien formado. Quiero un espejo de coral de sirena, de piedra, de astillas de mar con peces de colores y ojos saltones... Quiero un anillo de piel para mi delfín, un collar de aguas claras, un colero trenzado con tu voz de cielo, un te quiero, un te quiero largo y sonoro. Si consigo todo eso reviviré si llega también un corcel de las orillas oceánicas, bravío con ojos y corazón de gaviota de coral profundo. Si llega ese corcel vendrá el jinete que espero, entonces descenderé del tiempo sin hilachas ni heridas. Caminaré junto a las piedras grises, entre la arena tibia y su sal Abrazaré con pasión a mi caballero, besare sus ojos de cielo y sus labios de mar. Este poema tiene su tiempo lo quería volver a subir. Es del (28/9/2009) A-M-R

 En el jardín secreto los axiomas de ayer regresan, con sutil agudeza a las flores tapiza. Oculto tras los pétalos sumergido regresa a tejer sueños de sedas, de cristal y de perlas. Con sábanas de percal con brillo en la mirada, deslizando su alegría, dulzura y sinfonía Esencia en remolinos. Susurro de amaneceres al rozar de la laguna sus fluidos, como lágrimas, mordisquear esa manzana que la boca sazona, mis ansias, mis abismos, del crepúsculo pintado de sensaciones que lanté candente en la noche cuajada de nostalgias. A-M-R

  Una semana sin verte, un siglo sin apreciarte, no leerte al pasar como te quiero papel blanco, y me gusta Llenarte de letras y de tinta. Razonar, coquetear con redondeles, con palitos, con puntitos, guiones . Como te siento vibrar cuando puedo, hasta tu cuerpo inmaculado llegar. Qué placer ver tu figura crecer pavonearme con tus guiños pícaros, tus cambios, tus emociones fuertes. El sentir de tus pasiones por las letras. Inagotable amiga que no ceja de palpar letra a letra, sabiamente sin dejar ninguna Sin olvidarse de su blancura cubierta de signos Tan repleta de ojitos y señas, de amor y de sueños. Los días alargan mi espera pero no la tuya, tus renglones quieren caminar nuevas aventuras Y colorear la vida de verdes y rosados tallos. Ya te veo, te tengo, me detengo y te lleno de letras, te dibujo una flor, un corazón, un beso y mil canciones.

  No sé escribir de nuestra historia todo se desvanece al instante, es como el humo que se agita, y huye.   Despoblando las horas en silencio arrancando momentos indiscretos dejando solo al vagabundo desvarío.   Muchas, y tantas noches de tristeza llorando a la luna esa agonía mustia, tratando de borrar lo ya escrito permanente.   Ya agoniza la historia y la palabra se vuelan a buscar otros caminos donde poder rondar bajo la luna sin esperar que el tiempo lo decida.   Un día vendrán por esta historia quizás como aventura o alegrías a mofarse de tantas palabrerías.   No se aun si existe los que buscan tener a mano un sendero extraño, encontrar lo que nadie nunca pudo y sentir que el escribiente aún existe. A-M-R