
Te siento, te pienso amor
no imaginas mi sed de ti,
no puedes verme, yo sí,
estoy amalgamada a tu costal
esperando ser reconocida,
añorando tal vez otra vida
anterior, junto a tu cuerpo
dentro de tu corazón fuerte.
Tengo hambre de tu piel tibia
tengo recuerdos de tus besos,
cuando aquel atardecer fui tuya,
atardecer de luna, noche clara
cuando aún tu sabias de mi,
y mi piel con la tuya se conocían,
aún siento nostalgias indebidas
por lo vivido, aún sin saberlo tu
algo de luz percibo en mi fiebre.
Si pudiera abrazarte ahora
te entregaría mi alma dormida
mi corazón sin fuerzas ni latidos.
Si pudiera besarte ahora preñaría
de soles tu esperanza y la mía
sería un sueño inmortal y único.
Acércate a mi soledad de nieblas,
a mi quietud, a mi rigidez de piedra
regrésame la vida que te llevaste.





