Aquella tarde primaveral te vi llegar con tu atuendo de hombre pasional, de mirarte, me enamore de tu andar, tu figura robusta, tu caminar, nadie imagina cuánto deseo despertó, tú presencia, tu estilo, tu estampa de hombre sensual. Sin razón, sin objeción, en tus brazos caí, en tu regazo como una flor me deshoje, en esos ojos negros me vi desfallecer, en tu piel canela, ardiente me cobije. La pasión desbordó liberada, y fuimos ambos fósforos en la rivera de la música. El amor junto al deseo despertó, por un sendero apasionado nos llevo. A la hora de la luna se presentó el descontrol, y entre las hojas de su luz, pintamos su belleza de ardiente fuego, naciendo en poesía... A-M-R
Acumulamos palabras, parecen siempre las mismas palabras, pero cada labio que las pronuncia las hace diferentes, ¿no te parece?
ResponderEliminarMuchas palabras sin razón que hacen ruido muy molesto. Y cuánto se aprecia cuando surgen palabras con verdadero sentido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tantas palabras que s dicen, con y sin sentido, Dejemos lindas palabras!! Beso
ResponderEliminarSempre são nossas cúmplices as palavras, mesmo quando não parece.
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
La palabra siempre debería respetarse ...en ello para dejar salir o decir la verdad...
ResponderEliminarBesos.