VENDIDA

Prisionera en la cápsula de tus luceros,
en las esferas candentes me consumo.
Mientras el humo se repite de volutas
la realidad se parece a tu indiferencia.

¡Qué paradoja verme tan cerca! Así…
frente a miles de personas que disfrutan.

Las canciones repiquetean sin descanso
los ojos de otros muchos brillan de sol,
y mi malla amarilla no se distingue en la arena.

Muchos frutos cosechan los que buscan,
una cena con su amada, entre picadas y juegos.

los colores desandan como hormigas,
los niños se queman al sol abandonados,
y todos van corriendo de la mano al fresco mar.

Heladeros, salchicheros gritan sus mercaderías,
y tú, sigues haciendo jueguitos al viento marino,
mirándome sin verme yo te sigo deseando.

Cuando al paso otros ojos me acarician,
me pierdo de los tuyos e inconsciente me voy
tras de la loca carrera de miradas lascivas.
Ojos más ojos y corazón, y osadía,
te abandono como a un niño en la carpa.

luzco mi malla amarilla, con otra roja fuego,
alejándonos del pasado inmediato me detengo,
y juntos hacemos movimientos de pelvis,
al compás de la música abrazadora, bailamos.

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO




Comentarios

  1. Que poema lindo Maria do Rosário
    Dançar no mesmo ritmo é se encaixar nos arcos do amor sorvendo o cálice da paixão
    Uma nova semana linda e abençoada
    beijos

    ResponderEliminar
  2. Unas bellas letras acompasadas de unos sensuales movimientos entre olas y amor.

    Un fuerte abrazo:))

    ResponderEliminar
  3. Me dejo llevar
    verso a verso
    imagena imagen...

    ...y el final
    engarza con el principio...

    ResponderEliminar
  4. EN UN ENCUENTRO DE SENSACIONES PROFUNDAS
    donde nos mece la vida...donde todo es armonía y se siente libre

    ResponderEliminar
  5. Bailando la vida tiene mucho más sabor.

    Bonito poema.

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Ya me has introducido entre tus versos que me dejan sin palabras.
    Precioso poema.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

SUAVE PERFUME

EN LOS OJOS DE DIOS

TE SUEÑO