CUERPO
El cuerpo se torna fino y transparente,
su fatiga embolsa
años de energía y vacilación.
Se escurre su piel reacia al ayer
te torna visible su invierno.
El tiempo se asila en su dermis
y va cautivando su sediento ardor,
mientras caen los velos en la intemperie,
late un corazón desnudo ante Dios.
su fatiga embolsa
años de energía y vacilación.
Se escurre su piel reacia al ayer
te torna visible su invierno.
El tiempo se asila en su dermis
y va cautivando su sediento ardor,
mientras caen los velos en la intemperie,
late un corazón desnudo ante Dios.
El cuerpo y el tiempo intentan unirse, pero el tiempo siempre gana y deja su huella.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa