ETERNIDAD DEL ALMA

No te vayas de mi jardín
que solo vive por ti,
no te alejes de mi ventana
que sin luz no he de vivir.
Hay un silencio cercano
que golpea mis entrañas
desordena mis pensamientos
no te marches así
dejando un oscuro tormento
que no puedo resistir.
Las flores lucen bellas,
los pájaros se deleitan
en esa mandarina que plantaste
aquella mañana de agosto.
Ni el picaflor lo va a tolerar
su canto es parte de tu voz
y entre los jazmines existe
 un duende que requiere
de tu presencia para vivir.
Al traerlo de los bosques
entre tu cuaderno de versos,
embelesado de tu poesía
se escondió entre las flores,
y allí reside desde hace una vida.
Ya sabes, si te vas por otro sendero
si atraviesas otras galaxias,
no te olvides de tu musa,
ni de tu duende callejero,
ni de la caricia de tus plantas
que estarán siempre prontas para ti.
De mí, si quieres puedes hacerlo
sé que no es fácil decir adiós,
pero deja un mensaje en tu buzón
que la artesanía de tus manos
quedaran colmadas de sueños
en esa eternidad del alma.

Comentarios

  1. Un adiós que deja dolor en el alma, recuerdos inolvidables y un oscuro tormento en el corazón…

    Un cálido abrazo

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  2. Medianoche, me alegro de volver a leerte, amiga...Nos dejas un poema, que es un pedido..."No te vayas de mi jardín...si te vas no te olvides de tu musa y de tu duende callejero..." Un poema mágico e inspirador, que nos recuerda, cómo el amor nos llena de paisajes y sueños la vida...Precioso, amiga...Mi felicitación y mi abrazo siempre.

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