CON SABOR A POEMA
Tú corazón
y el mío siguen enardecidos desde aquella noche que a los ojos nos dimos una
bebida fuerte e irresistible, con sabor a poema. Los besos aún laten cuando el descanso llega
para acunar los abrazos que nos diéramos antes, en medio del apuro que el miedo
nos impone.
No sé,
cuando el tiempo nos tirara un descanso, una liana, un puente. Es este amor un tormento delicioso y dolido.
Amor, si no te siento en mi piel hay un manto de frío que opaca con desdén mi
corazón encendido, y debo ocultar a los demás ese escaso brillo. Si al estar
contigo es una conexión desmedida.
Esperando
el momento que nos queda desierto, ese tiempo imborrable, esa pasión en llamas
que dura un suspiro. Es tan urgente amarnos, es urgente tenernos en un rincón
oscuro, donde las sombras guarden tu secreto y el mío.
Sé que ya
no puedo dejar de amarte, esta historia es amarga al mismo tiempo dulce, un
latente presagio que busca su presente.
Tú, y yo sabemos que todo es urgente, que en medio de la noche los cuerpos se
estremecen, y buscan con ansias beber esta pasión que anida en nuestra piel, y
se hunde en desatino. En los días de
lluvia es cuando más deseamos tenernos un momento, amarnos sin descanso.
Los dos nos
escapamos para encontrar secretos de nuestro amorío, bajamos la pendiente cerca
del río manso, allí, entre las piedras
bajo la luna llena olvidados de todos nos amamos furiosos, por este amor
contenido.
Sé que es
doloroso, pero así ha nacido sin que lo buscáramos. Esta pasión se ha metido,
en nuestra sangre de golpe, a torrente
ha crecido, y nos lleva sin rumbo en su
corriente de fuego, en su cresta
surfeando, sorteando todo
obstáculo. Como dos parias el destino nos une y nos ata, desesperando al foco
donde prendido crece sin destino ni historia el
vehemente apetito, sin que jamás
podamos detener, ni contar.
Se derrite
el volcán a medida que fluye, es tempestivo, fogoso, es cruel y es hermoso.
Duele tanto el deseo que mata mil razones, este fuego que arde es temible, si
hay pausa, si detiene su marcha puede crecer en llamas, puede herir con su furia y destruir sin culpa.
No dejemos
que pase, vivamos el momento aunque dure mil años...
los fuegos terribles que nos acechan alargan nuestras noches... solo queda echar ese trago de algo fuerte e irresistible que nos temple
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