SE DUERME EL TIEMPO
Mi piel vacía
Clama por tu piel. La oscuridad te nombra El silencio pregunta. Te siento de día, y Como la niebla te escondes. Los sueños me invitan Persiguiendo mis gritos de dulcinea infiel. Dibujo tu boca sobre la mía, Tu silueta, tu piel. Y la tarde se enreda en el sol Te pienso fuego. Rojo intenso, rojos labios arden Jugueteando sin prisas en mi boca. Insaciables bebemos El licor del ayer que nos seduce. No hay fronteras imposibles de atravesar Si hay sueños posibles. Suspendidos en la senda a transitar De tu mano voy, Jugando entre las flores del jardín donde Se duerme el tiempo . |
Me he tomado la libertad de leer este poema. Me ha gustado. La piel clama, y el llamado de la piel es muy fuerte, hay que escucharlo. Me encantan las imágenes de los rojos intensos y de la boca dibujándose sobra la del amante. Es la primera vez que paso por este espacio, hermoso. Saludos.
ResponderEliminarRosario cada tanto paso a leerte y a saludarte con todo mi cariño.
ResponderEliminarmariarosa (tequendama)
De mano amada es más dulce viajar. Hasta el paisaje más anodino florece a ojos del amor.
ResponderEliminarBesos
Le apuestas al lirismo y al amor, en un juego con el jardín que es metaforización del esplendor del a mor. UN abrazo. Carlos.
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