CARRUSEL DE LA POESÍA
Mi castillo de poemas revive y renueva sus letras.
Y su música se extiende en versos que fluyen sin cesar por
la pluma mágica, que al despertar con la música, habla escribiendo, y
escribiendo se hace prosa su majestad la letra.
En la noche mis sueños se entregan y dominan la deliciosa
frescura de los versos, un vidente que vagabundea en mis libros de poesía, me
habla en parábolas y la figura del crepúsculo deshace sus sueños fértiles en
pequeñas gotitas. Lleno de simpatía refleja sus dones de hombre al leer más y
más poemas. El susurro del viento veleta nos arrulla al fundirse de historias.
Sutiles ondas se mezclan en su alma que lee cada línea en la noche de luna. Hay
caminos y huellas, el intelecto indaga los secretos de cada expresión que
encuentra el músico con sus notas de
jolgorio, y tiembla su voz, y sus labios huérfanos cantan silenciosos, entre
lejanos espejismos, implorando la
libertad de su boca. Él puede surgir en conquistas, en palabras de aliento por
senda desconocidas. Como un fantasma entumecido de frío, su ego renace
insípido- lívido, y se evapora invadiendo la aurora de vientos y recuerdos. El
incesante influjo de sus ojos abrazando el capullo de su luz en los silencios,
y los ruidos más ocultos. Las melodías se escuchan atrevidas en el carrusel de
la poesía.
Quién quiera conocer de la naturaleza de la poesía, que se asome a este prosa poiética: ahí palpita la nuez de lo poético. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn carrusel este de la poesía donde todos queremos elevarnos.
ResponderEliminarUna hermosa prosa para inspirarnos a ello
Besos