SILENCIO DE HOMBRE
Hay algo diferente en su visión la presa es confiada no se aparta sólo espera acurrucada. El viento sopla se aleja, se entretiene la pesadilla es demoledora, no se sabe dónde está escondida. El pánico no aparece se retrae somnoliento como una nube de polvo, mientras las flores se marchitan entre siluetas blancas. El agua del mar se atormenta como la presa… que a tiempo se dedica a ver detrás del eco, una voz se escucha. Hay siniestros relámpagos y un silencio que espanta, la presa no comprende si la cazarán, ni cuándo. Husmea el aire trata de huir y se larga por el sendero más largo. Allí en las sombras ocultas ve la luz, y sabe que vivirá para ejemplificar a los agnósticos. Alessandrini María del Rosario