La noche mas larga de medianoche

Me desperté, el viento silbaba en su suspiro traía una maleta de corales, y alegrías. El silbato de tren quebró mis cavilaciones, la canción del viento se pobló de voces, de palabras cristalinas. Invadiendo la noche de torbellino, de flores secas. Me desperté invisible en ese cuarto, se llenó de perfume con estrellas de plata. La noche cálida me sumerge en su vorágine, me entrega a su fiesta, me descuelga una estrella y me ofrece su perfume. Se disfraza de luna me guiñe un ojo negro. Se tira en picada en mi plato de papel. Me escribe un verso delicioso en la sombra de mis parpados. Alessandrini María del Rosario

Navegamos… con la vela al viento, suspiros se encierran. En el viento las olas, la sal sobre el agua, nos mece desnudos. Tu boca me besa… me aprisiona tu cuerpo de sol descubierto. En las noches el mar nos cobija, nos une nos llama. Y salimos a ser plebeyos de sus melodías, su luz y su canto. Te descubres infinito como el pensamiento, ¡Te admito!... ¡y te tomo! y bebo tu aliento. la fragancia… el olor de tu cuerpo. El velero nos lleva amarrados. El muelle espera una flor, un esbelto varón. La sal con su ola, su arena nos entrega, con suave nostalgia del atardecer. Alessandrini María del Rosario

Desnuda… Vestida de deseo al alba espera el calor de su fuego, cayendo lento en su piel. Desnuda… su canción le entrega al compás del mar que le guía. su pulso acelera… Perturba la espera, desatando suspiros en su ventana. Desnuda… Escapa la ilusión plasmando versos al viento, en su lecho un huracán sutil despierta los sentidos más humanos… Reposición con algunos cambios.  MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI        

Hoy se cerró una etapa más,   es un día cualquiera, pero mío   ya sabré darle la vuelta al olvido…   Ya paso el agua, no quedo estancada.   el sol está más hermoso que nunca,   el viento está furioso de sequedad...   ¡Pero mi alma navega otra aurora!,   espera otra mañana más fresca.   quizás debería hacerme un compendio,   regalarme unas perlas saladas de mar,   conseguir un aluvión de amigos   y esperar un tiempo más caritativo.   pero no he de quejarme, ¡tengo paz!,   que más se puede pedir, si la vida   te da todo, hay que saber confiar   siempre hay un sol esperando…   ¡que te atraviesa el corazón con su calor!,   y seguimos caminando, cada día más felices. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

Cual silaba suelta Como un son despierta La mirada turbia De sus ojos celta. Como amapola Que camina sola Dejando su esencia En la cruda ciencia. Tolerando el miedo Contagiando al cielo En el horizonte Se encuentra severo. Los tristes pájaros Que volar pudieran Sobre la nostalgia De la blanca estela. Que cruda leyenda Su flor que marchita Dejando pesares Entre tantas cuitas. Hoy de madrugada El sol se ha escondido La niebla lo opaca De libre albedrío Se van los amantes Se alejan los miedos Se descorre el velo De tanta fragancia. Se anuda en tu pelo Un oscuro dilema La vela se apaga Y fluyes tan ciego... Alessandrini María del Rosario

Que sensación más plena hay en tú corazón,   siempre latiendo, siempre hablando de amor.   Así tu vida es una fiesta exquisita de tiempos,   tu vida, es una bella ecuación en horas y sueños. Tú... me nombras desde tu lugar mientras vives,   al paso del viento tu voz se hace canto de amor.   Veo tus ojos dorados, tu mirar amado, y te siento   es como un nuevo tiempo renaciendo entre los dos. Camino con pasos contados, me detengo en tu luna   donde acunas ayeres bordados con besos de luz,   nos unimos en ella, al vernos salir de una estrella   que luciendo sus puntas plateadas nos habla amor... Y danzamos sonrientes, y oramos vehementes, al vernos   nos decimos mil cosas pasadas, presentes, y de hoy...   Entre planetas rodamos gritando, este lema de a dos   nos convierte la vida en un soplo, es un milagro de amor... Alessandrini María del Rosario

Se consumió el tiempo rápidamente, sólo quedó vacío cual desierto. Se durmió la impotencia... ya no sale de su hastío. Está perdida con la fe en la oscura cárcel del olvido. Se sintió en el pecho, en el alma se fundió ese desprecio, que fue creado sin conciencia. Es tarde, casi de noche, crujen los árboles dormidos, viajan los sueños a otro tiempo de olvido. Vuela la tierra, hay hojas y brotes que eriza el viento… MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

En tu cuerpo, mi cuerpo se transforma el amor corre bravío, y tembloroso es un río que baja enardecido, cambiando nuestro mundo indiferente. En tus labios los besos se adormecen y nada la piel, en el susurro de tus ojos, viajan los colores en la sangre más roja. El sonido del silencio se hace visible la ternura nos sumerge muy profundo, humedeciendo los trinos de jolgorio. Ha comenzado a latir un viejo sueño y dos almas se retienen en dos cuerpos. Mientras el silencio aflora escondido, enhebrando tiempo, y nostalgias en un solo destino... Alessandrini María del Rosario