LOS COLORES DE LA VIDA
“A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.” Jean de la Fontaine Un día salí de mi hogar sin saber que nunca regresaría, no entendía bien aquellas frases dichas, ni cuál fue la decisión que tome en un impulso por hacer aquello que deseaba. Me desperté en un sueño interminable creado para hacer de mí un infierno, una fantasía que fue creciendo con el tiempo. Mientras dormida recorría leguas y leguas de mi vida creando páginas inalcanzables y justicieras. Los ojos bajo esos parpados cedieron a la imaginación poblando de ideas sucesivas e ilógicas, plasmando mis recuerdos en el confín de mis pensamientos, todo se volvió torpe y metafórico. Fue sin querer aquella tremenda utopía que creí forjar verdadera. Todos los caminos se fueron cerrando y quede en medio del desierto más temible y efímero. Las sombras abstractas me persiguieron como moscas en un resumidero, y fui tenaz con mi aprobación, no di marchar atrás, mis errores me condujeron más