OJOS NEGROS
Me fui sola
la senda de espinas
se cruzó con mis pies
descalzos,
mi garganta susurró
un verso triste,
no sabía pasar
por el camino de mis ansias,
ni mirar a otro lado.
Mis manos se fundieron
en el viento frío
quedando en mi piel,
socavando mis miedos,
secando mi alma.
El frío gélido
atravesó mi cuerpo,
al otro lado
la ceniza ardiente
me ciñó el alma.
Te soñé árbol sereno.
el frío hostil,
las espinas rabiosas
se fueron inclinando
sobre la bruma,
de tus ojos negros.
Se siente una tristeza. Hay una atmósfera melancólica...que va llevando a ese destino de sos ojos negros que son el norte del poema, pero que son ensombrecidos. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarMe gustó mucho este poema tan melancólico.
ResponderEliminarVeo que a mi tocayo del comentario anterior, también le agradó.
Un beso.
Marta