AQUELLO QUE NO SE
Hace mucho tiempo que te busco pero mi voz suena hueca, mis palabras mueren precipitadas en cada curva flotante de mis sueños, te sigo en la espesa niebla de mis noches. Si al encontrarte viera tu ojos solo una vez, vería un amanecer fulgurante asediando me entre el follaje de ese estero espacio, pero no emites sonidos ni luz, y no te encuentro, solo miro caer fosforescentes cristales que me ciegan. Se que tu voz no puede nacer, esta atrapada allá, entre miles de estrellas, junto a la estepa galáctica, pero insisto en hacerte oír el susurro de mi amor, la caricia de mis manos que apretadas tienen las tuyas, porque no te veo, te tengo adherido a mis carnes. A mi piel que te recuerda en la penumbra de tu voz, en la ceniza de tu llanto forjado en el fuego de tu sangre, entre magnolias perfumadas del paraíso donde te refugias, no te conozco aún, pero tu grito mudo me asombra, y voy en tu busca con la fuerza secreta de lo desconocido.