La noche mas larga de medianoche

Agua de lluvia salta de gozo, en la ventana resalta tu belleza; gota que cae suave se desliza sobre tu pómulo, frágil cristal que ilumina sonrisas. Mis ojos beben de los tuyos fruto del cielo. Mana que me regala el trueno, dosificado, en cada gota un cristal de tu boca, de tu cuerpo. Siento crecer dentro de mí la miel, el sumo del placer, incrédula. El ritmo crece más, me habla en cada caricia. Afuera llueve la ventana se cerró en un despliegue de emoción, coqueteando sobre el marco, cerró sus pestañas agua de lluvia.

Como un fino hilo De cristal tibio En total riesgo Se entreteje La soledad El olvido. La desesperanza Cruza el océano En un bote de papel Frágil, muy frágil. Con las olas va Y el viento marino Las acompaña Resquebrajado El sonido. Lejos en el mar El silencio es total Va agonizando Desapareciendo Las estrellas fugaces Se ven eternas. Noche oscura Con un paisaje De luna llena Se vistió de frescura En el antiguo mar.

Ya no puedo más es un tormento, estoy desfalleciendo, muero si no llego hasta tu alcoba, es espantoso este tormento, atroz me maltrata decaigo y en cada esquina quiero cerrar los ojos y dejarme ir, dejar pasar el tiempo sin ningún movimiento, pero debo seguir así, si no estás llamar por ti desgarrarme, hasta conseguir tu atención si tan solo me abandonara este llanto, que quiere aparecer de pronto, si el roce del fragmento me dejara, sentiría que he llegado a la meta, te vería pasar, y me sentiría cerca, no sufriría más. Ahora llegando veo el desenlace que se acerca, lo veo, ya llego Ahhhhhh, nunca más zapatos nuevos. ©medianoche

Alba Despierta mis latidos dormidos, el no viene y mi suerte se pierde,en el eco del agua. Pescando su perfil esperando su voz luciéndome febril. No quiero estar sola otra noche, otro día otra eternidad de sal. Hay melodías fugaces que me suenan que me acarician. Me llenan de luz me hacen sentir que está allí, en mi habitación esperándome. Descorchando una botella del mejor vino rojo, para que juntos al beberlo dancemos esa melodía azul, ese sueño de un amor total, Alba, despiértame hoy.

La vida es como es, con piedras de colores, y arenas a tus pies. La vida siempre es, yo soy eso que la vida es. Vida que espera vida que sueña, siempre será así, ella murmulla y refleja su sombra, en tu perfil ella te da treguas, aire, sol, también canta cuando lloras aunque el tiempo desgaste muchas cosas ella, está allí. Mágica, conmovedora; suelta el grillo de tu aurora Y cuida su crick, crick... ella no duerme, te acecha. Te permite mirar las estrellas vigilándote, sin prisa sabe que estas, Flotaras, caminaras senderos, en alas recorrerás el cielo. Portadas miradas y sueños, ambiciones ella esta, siempre estará.

Entre la nada habita la esperanza, entre vaivenes de aguas claras, florecen primaveras ondulantes, sobre una lágrima eterna dilatada. Es que la sangre fluye acompasada, entre el eco de tu alma adormecida. Las noches perpetúas giran cálidas, sabiendo a carmín y besos vírgenes, rodeándolos con ráfagas de ensueño, reconociendo ese ayer bajo ese cielo. Nunca rendirse solo brillar como cristales, lo que fue se disolvió y espera enmudecido, ambos son dos para el recuerdo intenso, trasgrediendo el paso de ese tiempo en luces.

Sentada frente a la maquina sin ganas de nada, sin ideas claras, solamente con un pequeño grillo que con su sonido me llena la habitación de música, con un gran despliegue de maestro, lo veo transitar por el mosaico libremente, llevando su gorjeo por toda mi pequeña área de computación, el sabe que lo observo, y coquetea con su brillo, luciéndose con sus patitas, como bailando un tango me invita, lo miro pensando en lo poco que tiene para vivir su vida de grillo, me siento torpe con mis movimientos, me parece que lo puedo pisar o lastimar sin querer, es tan pequeño y tan oscuro, que si no me pongo los anteojos casi no lo veo, pero con ese brillo que parece de cristal. Me alejo ya de su cantar, atravieso la habitación para volver a mi jardín donde mis plantas me esperan, también lo esperan a el, que seguramente salio a recorrer y alegrar el lugar donde paso varios horas de mi vida. ©medianoche

Arrullará mi sombra tu cuerpo secaran tus pupilas de cristales reflejare tu esencia madura tus pasos prematuros, otra vez. Se consume el tiempo que marcamos llamado silencio tardío, descentrado, vestidos de nostalgias, gritamos, cabalgando entre raíces de luz. Transitando caminos dormidos en busca de la historia prometida vagando sin parar, flotando, en un capullo sobre el crepúsculo. Entre árboles desnudos, trasnochados, febriles, huecos, sin su vestimenta, sin su sabia, como tú, como yo, lejos de encontrar el sustento. Se nos durmió el amor, sobre las hojas se quedo quieto, sin vos, sin fuerza, nos abandono el espiral del viento, quedamos a la deriva, sin tiempo.