La noche mas larga de medianoche

Se fue extinguiendo en su garganta, el sonido agónico de su alma. Perdió el sentido de su existir, en la marea de sus aguas, al amanecer nació su canción. Un manantial de flores redondas, y fugaces, formo la corona de espuma, coronando el instante final. Un espacio abrió sus puertas de colores, fracciono las lágrimas en tiempo, esgrimiendo una espada al viento. La tormenta de sensaciones resurgió, en sus venas corrió la sangre, en su alma nació la vida eterna... Alessandrini María del Rosario

Irse como el viento desolado sin tiempo, rasgar el velo y ver las luces que caen dislocadas en medio del comienzo. Despertar sin dormir soñar sin creer, buscando un cielo azul que clarifique que motive. Desenterrar la esperanza buscando hacer aquello que debemos, coraje y amor definición y voluntad. Irse sin preguntas irse tratando de lograr el porqué de la marcha, no mirar el presente no ver el ayer, solo irse en un día claro pleno de sol e ilusiones. Comenzar aquello dejado o no, en su comienzo sin palabras ni reproches. Irse con la brisa suave con las aves blancas con los ojos puros y el alma luchando. Conseguir un lugar en el corazón un espacio en la vida regresando luego al nido antiguo donde aún hay vida. Alessandrini María del Rosario

El viento corre sin descanso Y en el jardín Las flores fluyen. El pino se quema de sol ardiente En la ventana el cielo Arrulla tu mirada. Los sueños albergan ilusiones vagas Y él está, mientras ella escapa Por la rivera del frío rencor.  Nada hay luego, solo sombras desgajadas Que ululan en ese destino Buscando un camino de paz... El camino sin huellas, sin destino espera al viento brutal lo encarcela en su sombra, lo arrulla, y lo lanza al azar... Y los sueños triunfan, la sangre es más purpura, la vida es más viento feroz... que desata tempestades, y influye amorosas vibraciones, en el destino de las criaturas... Alessandrini María Del Rosario

Una ventana se abrió sencillamente la hojas respiraron amor... el sol lamió las huellas del ayer con su rayos tempranero. Mientras se alargaba la mañana la ventana traía más perfumes, la savia se entregaba con pasión a los recuerdos olvidados, y un poema. La tarde fue logrando penetrar al recinto más autentico, el sol se fue durmiendo de emoción al ver la noche mágica enredada en su preñez. La luna no tardo en aparecer brillante en su sabana blanca y transparente... la noche se colmo de vida e ilusiones traía en su visita pensamientos idos... Letras perdidas dibujando ayeres, horas de ensueños y placeres, rosas, miradas, ojos inquietos y colores... lograron seducir las horas del ayer sin dejar cerrar una ventana al tiempo.

La lluvia cae veloz camina entre las hojas, sobre las piedras. En cada espejo que se forma una lágrima se detiene, fluye fugaz y muere. Un sentimiento nace se aloja en el alma, y se une con recuerdos formando una senda antes transitada. Se derrama en ella, historias huellas, que al volcarlas se unen, se engarzan como perlas abiertas, se estremecen, suspiran Y se agotan al nacer otra rosa, otra esperanza, entre gotas, que la lluvia desconoce, pero tibia con su canto de agua y de lluvia, va cambiando un pasado, va meciendo el futuro. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

Nada por aquí, nada por allá. la incertidumbre viaje inquieta, hay rocas en el camino que no despejan hay un cielo oscuro y silencio. Nada por aquí, nada por allá la inquietud es un ramo de espinas que maltrata las letras que la nombran. y no se puede distinguir el futuro. Nada por aquí, nada por allá, que tristeza navegar sin rumbo el silencio profundo enmudece tenaz el misterio se pega a las arterias. Nada por aquí, nada por allá, el filo de la espada avanzar inexorablemente debemos escapar antes que nos aplaste... su filosa destrucción en decadencia. Nada por aquí, nada por allá el perfume y la ilusión no fragua, hay desorden y oclusión desatada. un maremoto nos abraza sin darnos tregua. Nada por aquí, nada por Allá el final se apresura a tomar la mesa el tiempo se acorta en segundo la desesperanza llega con premura. todo está perdido en este carrusel. ALESSANDRINI MARÍA...

JUSTO EN MEDIO DE LA TARDE Justo en medio de la tarde cuando el sol pleno se abre allí sobre la campiña verde tus labios de fiebre arden. Te siento como un volcán entre el fuego de tu llama y mi canción que te llama somos dos locos de amor. El viento gime alborotado nos ve unidos de la mano con fervor los ojos miran cada pupila extraída al sol. Es la tarde que anuncia amor la brisa que nos roba el olor ese tan especial que enamora y lo lleva en un vuelo celestial. La tarde quiere quedarse más el sol despacito mirando se va es que la noche celosa quiere también disfrutar enamorada.