RADIANTES

 

Siento vislumbrar En la penumbra tú figura Tu boca de fuego Tu sustancia que anhelo. Llenando mi corazón de sol De arrumacos dormidos Tentados los dos por más Como una sílaba sin freno. Como un domino sin dueño Agotados miramos el cielo Y somos dos locos del azul Que nos cubre de pasión. Somos trasnochados seres Alocados espíritus que luchan Buscando la felicidad Que aún nadie pudo encontrar. En la oscuridad de la noche Nos vemos radiantes Como dos diamantes en crudo Como dos amantes pasionales. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

BELLA MAÑANA

 Es una mañana hermosa

y tu pasas con tu sonrisa traviesa,

me entonas un verso sutil,

que adormece mis sentidos y

despierta mi juventud dormida.

Es puro recuerdo tu poema nostálgico

todo deseo y amor,

es un bálsamo en la mañana soleada

es como trasnochar entre tus brazos,

después de tantos amaneceres sin luz.

Juntos fuimos dos almas navegando el mismo cielo

dos corazones palpitantes,

como dos gotas de agua en el desierto.

Creo recordar tanta delicia y ternura

tanto amor simple y duradero,

cómo no escucharte en esta mañana

cuando tus versos se pierden en el azul cielo,

y tu voz me abraza toda y me da calma.

Alessandrini María del Rosario

CANCIÓN DE ALBA

 Pasan reflejos

de viento erizado

se lleva flores

las espinan van

como coronas rojas

los bosques lloran

magia de flores

y pétalos danzando

con su perfume

la luna sale

para cuidar las flores

del fuerte viento

los mil colores

en remolinos vuelan

canción de alba.

Alessandrini María del Rosario

BUSCO PALABRAS

 Traigo mares de besos en mi piel

que dibuja tu nombre en mi boca,
desde lejos te veo cual reflejo,
que dormido deja espigas en mi pecho.

El espejo te adivina primoroso
y al nombrarte el deseo se despliega,
la caricias forman nubes amorosas
en los pliegues de su esquina vigorosa.

Y yo busco las palabras que dijisteis
esa noche de abril junto a mi cama,
de la seda de mi piel es tu corteza,
la cereza dulce, cálida, se anida transparente
en los ojos que claman por tenerte.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI

REGRESA

 El picaflor recita sus sensaciones

va de flor en flor,

regalando su almíbar emocional

Cuando a mi puerta se asoma el sol

hay huellas de primavera,

la brisa pasa dejando su candor.

Esa magia se anuda al corazón

que late más de prisa,

y todo renace como la vida

que aún sigue buscando la solución,

en este mundo viejo pleno de sol.

ALESSANDRINI MARIA DEL ROSARIO

MELODÍA

 

Juan un día se fue por el camino largo  buscado pájaros, fue allá en las sierras buscando también  flores para su madre, se perdió a orillas del río Sauce, donde florecen los cardos. Su mamá Pancha, orillaba cada surco entre pajonales gritando su nombre al viento salvaje, las sierras repicaban su voz de madre doliente, pero el niño estaba más ausente que las flores, más distante que el viento que los pájaros. Su madre se fue metiendo entre las piedras, las lagartijas acompañaban su senda, mientras su canción lastimera llamaba al niño- Juan. Oye, mi pedacito de sol mamá te extraña, mamá te ama, responde con tu voz, si no puedes hablar que sea con tu llanto, pero el tiempo pasaba y el viento amainaba, mientras la noche cosía mantos oscuros donde se anidaba la luna chiquita y desprovista de luces, ya no podía llegar a la profundidad del monte, ni del agua que crecía desbordando su río. Se durmió vencida sobre una piedra color plata, mientras la luna pedía a sus vecinas- un poco más de luz. La tormenta despegó agresiva despertando a la madre, que aturdida por rayos y centellas se acurrucó más profundo- ya en la boca del rio, quiso cruzar el puente más solitario del mundo, quiso hacer una liana y así volar a la otra orilla, pero el viento trampero la azotó de lleno, mientras ella caía, las frías aguas la levantaron sin piedad, la luna enternecida logró que otros luceros encendidos dieran visión a la madre- que vio a lo lejos una esperanza de amor. Una canción de niño broto del río, y la tomó de la mano casi al final, ya en su huida de ramas y aguas crecidas, entre juncos y flores, entre piedras y arrojo, logró asirse del niño, que con su llanto quebrado a su madre gritaba. Toma mi mano- toma mi mano- que la luna amarilla me dio dos luceros, y la luz que desprenden me dio energía, y tu coraje mamá, es mi melodía. ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

ALIANZA

 Sin alas vuela mi alma

Como invisible se despliega
Se disipa, se oculta
Para que no la hieran.

Inquieta, fugas quiere
Cristalizar su anhelo,
Ella espera la libertad
Para unirse al cielo.

Mi cuerpo alma y corazón
Forman una alianza,
De entendimiento y respeto
De paz y amor en el tiempo.


MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI