El sol se enreda en tu cabello,
en tu cintura,vagando va sin parar
correteando en tu boca,
madurando en tu piel,
se prolonga en tu perfil
multiplicándose en tus poros.
Se tiñe de bronce
tu cuerpo masculino
y destella fuego,
me embebo con la pasión
que voy delineando
poco a poco en este amanecer,
entre murmullos
y canciones de espejos
adormecidos.
Las musas aparecen
derramando licores
que desbordan silenciosos,
deshojándose
en muchos pétalos,
este amor
que es todo deseo
prometido.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI



