OJOS DE NÁCAR
Me reflejo en el mirlo
en la miel de sus ojos,
un ruiseñor airoso
me repite su canto
y voy entre ese coro
de ojos y destellos,
de sueños y miradas
de lunas armoniosas,
que ilumina la noche
con gotas de rocío.
Sublime y celestial
cuajadas nubes asoman
la lluvia se aproxima
con locas esperanzas,
entre la brisa estéril.
Mientras el limbo espera
las rosas nacaradas,
un sueño se hace eco
la verdad no lastima.
Y así el cielo se puebla
de tantas amapolas
colores de ensueños
palpitan en la luna.
Que redonda se asoma
con sus ojos de nácar,
a iluminar senderos
mientras besa su mar.
Me reflejo en el mirlo
en la miel de sus ojos,
un ruiseñor airoso
me repite su canto
y voy entre ese coro
de ojos y destellos,
de sueños y miradas
de lunas armoniosas,
que ilumina la noche
con gotas de rocío.
Sublime y celestial
cuajadas nubes asoman
la lluvia se aproxima
con locas esperanzas,
entre la brisa estéril.
Mientras el limbo espera
las rosas nacaradas,
un sueño se hace eco
la verdad no lastima.
Y así el cielo se puebla
de tantas amapolas
colores de ensueños
palpitan en la luna.
Que redonda se asoma
con sus ojos de nácar,
a iluminar senderos
mientras besa su mar.






