"SOÑAR"

Si al despertar me mirara en el espejo
quizás podría encontrarme, tal cual soy.
Pero mis sueños no son nocturnos,
despierta no sé quién soy, ni quien la otra.

Mientras esperas en la sala, yo me aseguro una escapada,
me gusta ver luego del sueño un verde mar,
en mis costillas siento el latido de las olas,
en mil caricias sobre la arena veo tu boca que me devora,
es imaginario nada más, es un suspiro que se va,

Si son los sueños los que me alegran la vida.
Es un crujir de algún guijarro, el retumbar de tu pisada,
es mi despertar sin verte allí buscándome,
justo a la orilla de mi mar, es saberte ajeno a mi malestar,
es extrañarte más, y más dejando de soñar

ALESSANDRINI MARÍA DEL ROSARIO

"LEJANÍA DORMIDA"

Una flor se perdió en la lejanía donde el agua no existía moría solo la roca vacía, desnuda la retuvo ese día en su musgo. Solo fue un segundo, un sueño, un recuerdo que se llevó el camino, se durmió en su huella de flor bella lastimera partida, seca tullida Pero siempre las cosas que amamos un día se van… Es el destino del caminante El silencio se hace cáscara, la nostalgia se hace piel, y hundimos las manos en el vacío que jamás podremos llenar. Es un hueco profundo nos atrae está dormido, es tenaz con esa eternidad del fin, más infinito. Allí donde los duendes danzan felices, esta la paz, la armonía… allí se perderán los recuerdos, los versos, el cuento… El sol se ocultara, la luna no llorara, pero hay muchas flores silvestres que nacerán sin calor, ni agua, se refugiaran como soldados perdidos. Entre el murmullo de los olvidados, buscando siempre el néctar de la vida como en sueños al despertar. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI

NUESTRAS VIVENCIAS

¿Cuándo se perdió aquella mirada? ¡Tal vez habría esbozado una sonrisa de espera!

En la estación primaveral, te aseguro, buscaré tu sombra en las dulces margaritas, entre los picaflores sedientos de savia fresca.

Les hablaré de ti, de tus ojos dorados, de tu piel canela y de aquel amor prometido ayer, mientras la poesía desgaja aromas junto a tantas bellas flores.

Hablaré de días grises, de los claros, y aquellos tan oscuros que vivimos. Así paseando por el jardín, desearé la caricia sutil de tus besos, la emoción sin límites de tu sentir, el reproche de tus deseos.

Por mucho que te escondas de mi soledad, me verás pasar fresca, sensual y llena de vida, porque así, desearás volver a mi lado antes que despunte un nuevo día.



Recrearé las noches apasionadas, explotarán colores en la atmósfera, sobre el mar, sobre mi cielo estelar, y te veré correr buscando esas sensaciones, que danzan en la euforia apasionada de nuestras vivencias...

Alessandrini María del Rosario

ALMA CELESTIAL

ALMA CELESTIAL

El sueño turba tu alma celestial que cae
abatida entre la niebla opaca sin nubes,
contraída por el frío grácil nocturno oscuro
esperando tú tiempo azul de viento y alba.

El sueño con su rapsodia te amamanta
te envuelve tejiéndote como un enjambre
blanco o azulino, diáfana viajas pequeña
el sueño dueño de tu llanto te cubre suave.

Las ventanas redondas flotan y se prenden
como caricaturas de un pincel mágico, etéreo
qué forma arabescos de pestañas cristalinas
hay unas sirenas de valles y lagunas de ensueños.

Un montón de ojitos sonriente conversan
pestañean al verte sola correr en tus sueños,
entre la fauna animal de tus córneas verdes
de tus pupilas llenándose de recuerdos.

Silueta de plata y cristal que aflora en el eco,
cuantas amalgamas suelta tu sudor de rosa
tus alas de mariposa comparten el universo,
la noche de tu alma trasnochada secretos guarda.

Publicado por maría del rosario Alessandrini

"JUEGO CON MIS SUEÑOS"

Juego con la historia
juego con las sombras
con la ironía que me ronda
con los sueños que me habitan.

Sueño con ojos de colores
Con labios de fuego y sed
Juego con los grillos
que me enamoran en noches claras.

Con miradas que escapan trasgresoras
juego con la oscuridad estrellada
en un cielo de esmeralda y hadas
juego con la alondra enamorada.

Con música temprana
con la lluvia en mi ventana
con mi jardín pequeño
con frezas, con grandezas
con libertad reprimida.

Jugar es una forma antigua
Que aprendemos antes de caminar
Antes de soñar jugamos soñando
soñamos que jugamos después.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.

REGRESA AHORA

Me asomo al precipicio sin cuerdas ni sostén, sola, en busca del pasado, y de tu piel.

Sé de tu amanecer de ayeres fraguando versos, cosiendo el tiempo, ya no se escucha tu voz, tu pluma desgarra auroras, tu piel se desintegro de soledad.

Ahora que la noche se tiñe de color lunar, se puede ver tus ojos negros tan tristes y opaco como el carbón.

Si sed de vida, sin alegría, ni esperanza.

tu destino de poeta te abandono y no puedes encontrar la línea que te lleve a tu destino.

Si algún día quieres reencontrarte con tu yo, no dudes en reconocer que el tiempo se llevo tu musa, la vanidad que detono su abandono fue brutal te dejo en un oscuro silencio, casi como la muerte; es temeroso saber que el abandono hirió tu corazón, pero tienes tu pluma y tu papel, tu estilo único, tu grandeza de poeta, tu sentir intacto.

No tengas temor al presente, si el futuro está ausente, el pasado ya se fue.

Busca a tu musa traidora, perdónala, despierta tus emociones, grita tus decires, contempla tus versos que aún lucen frescos, huele tu piel, tus lágrimas, tu aspiración en la línea de tu corazón, tu puedes hacerlo, tendrás la recompensa tan pronto como tu triunfo, no importa el fracaso, da un paso al frente así podrás cerrar ese libro que la historia abrió sin ti, tu fuerza es la que vale, no dejes que aquieten tu alma aquello que te olvidaron, ni veas lo torpe.

Yo siempre te he amado; regresa ahora por siempre con tu pluma de cristal.

Alessandrini María Del Rosario

MAR

Un murmullo infinito
serpenteando las olas
sediento se desliza
siguiendo los vaivenes
del ave que se pierde
en las nubes celestes.

Como pintura virgen
recorre sus colinas
en ese azul profundo.

El mar se agita sereno
bordando así la costa
de purísima sal marina.

Una brisa fresca corre
fusionando sus secretos
de arena, de sal y yodo.

Se desplazan sus peces
sus colores y el pájaro,
más que gaviota regresa
a surcar sus olas, su mar.


MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI