Una piedra más en el camino, humedad en los ojos, vacías
esperanzas, y el alma secándose en la piel ausencia que me dejo tu desdén.
Deseo te enteres de aquello que quiero, se que ya no te
importa mi perdón, estas sordo, desvalido y ciego, tu desorden emocional me
aturde, y tu nada percibes.
Se murió aquel amor inmortal del que me hablabas, al
prometer aquella noche brutal donde el amor se mostró infinito y bello.
Tu maleta se lleno de hastió, y te alejaste por la cornisa
del peligro sin mirar jamás a tu costado, donde tu amor derrapaba a tu paso
dejando una huella imborrable.
Explore el ayer desde mi tenue luz difusa, y vi, correr ese
río de placer y de amor alocado.
Las calles están llenan de imágenes, de suspiros, del
misterioso encanto del amor total.
Es posible que no te des cuenta. Tus recuerdos del ayer
están en coma, no sé si podrás despertar algún día.
Ráfagas intensas se detienen en mi iris colmando mis ojos
del ayer, hombre de mis laberintos, ángel de mis noches, señor de mis sueños y
mis despertares.
Tu aroma me persigue, tu voz me llama, tu aliento aún
perfuma mi piel lacerada de amor. Quiero cultivar tu sueño, ver en tu ventana
una flor que lleve mi nombre... de no ser posible, mata mi ansiedad, marchita
mi existir, y corre el velo del ayer como un final de ópera.