martes, 5 de febrero de 2013

VEN CON TU SECRETO DE AMOR

De noche me sacude un secreto
tu boca cuando besa
inquieta y alucina, pero no estás.
Y corro en la oscuridad
que reflejan tus ojos negros,
el paraíso de mi sentimiento
motivo de esta sed de ti.
Trae a mi vida los sueños de regreso
esa forma ideal de amarnos,
la locura al besarnos.
Ven…  ya no puedo esperar,
deseo tus besos y tu cuerpo,
acepto tu juego de pasión
y la delicia de sentirte cerca.
Ven… que ya muero en este infierno,
que fluya en tus venas el fuego
 y en las mías la pasión.

lunes, 28 de enero de 2013

UN AYER CALCINADO EN EL TIEMPO


Una piedra más en el camino, humedad en los ojos, vacías esperanzas, y el alma secándose en la piel ausencia que me dejo tu desdén.
Deseo te enteres de aquello que quiero, se que ya no te importa mi perdón, estas sordo, desvalido y ciego, tu desorden emocional me aturde, y tu nada percibes.
Se murió aquel amor inmortal del que me hablabas, al prometer aquella noche brutal donde el amor se mostró infinito y bello.
Tu maleta se lleno de hastió, y te alejaste por la cornisa del peligro sin mirar jamás a tu costado, donde tu amor derrapaba a tu paso dejando una huella imborrable.
Explore el ayer desde mi tenue luz difusa, y vi, correr ese río de placer y de amor alocado.
Las calles están llenan de imágenes, de suspiros, del misterioso encanto del amor total.
Es posible que no te des cuenta. Tus recuerdos del ayer están en coma, no sé si podrás despertar algún día.
Ráfagas intensas se detienen en mi iris colmando mis ojos del ayer, hombre de mis laberintos, ángel de mis noches, señor de mis sueños y mis despertares.
Tu aroma me persigue, tu voz me llama, tu aliento aún perfuma mi piel lacerada de amor. Quiero cultivar tu sueño, ver en tu ventana una flor que lleve mi nombre... de no ser posible, mata mi ansiedad, marchita mi existir, y corre el velo del ayer como un final de ópera.


martes, 22 de enero de 2013

FLORES AMARILLAS


Desahuciado el amor fenece,
recita su final
en la marisma azul
desechando sus huéspedes.

Hay flores que lucen amarillas
como hojas desecadas,
como ojos sin iris,
quizás aún es tiempo de partir
a un lugar desconocido.

En el marco de un cuadro olvidado
se puede morir más de una vez
cuando florecen los cardos
y se marchita la ilusión.

Se puede oír el llanto de la noche
decapitando las arterias de la luna
un instante es una eternidad
un monumento al olvido.

Un sinfín de nombres que se cuelan abstractos
en cada poro que humillado va dejando
su esencia al final del sol
en el comienzo de la noche fragmentada.

sábado, 12 de enero de 2013

EXTERMINIO




La cara de la verdad
se extingue,
se anula
por ser destronada
de su existencia.

Hay un revés,
un largo nudo
que se cuela por kilómetros
en las venas de la falacia
erosionando
al hombre inexperto.


La lucha fecunda
no se exterioriza,
no prende,
se va apagando entre la borrasca
del mil colores falsos,
deteriorado.

La inconsciencia se dilata
formando un largo camino
al exterminio
del noble, del honesto,
del hombre cabal
que no encuentra la esencia
de aquel tiempo que hoy,
no reconoce.

sábado, 5 de enero de 2013

LUZ DE LUNA


Atrapando lunas,
cayendo entre las dunas
veo crecer tu fuego.
A pesar de estar lejos
percibo tu existencia
en los espacios nuestros.
El éxtasis  se mece suave
en azul del cielo que aún veo.
Con mis versos te hablo,
recorriendo tu alma.
Va la luna corriendo muy de prisa,
y mis ojos te ven, te acarician.
Ya te estuve buscando
en la colina de mis sueños nocturnos,
de un hilo se prende mi esperanza
es el mismo que nace de mi alma.
Sin temor en tus brazos
quiero ahora besar tu boca,
amarrarte en la noche
sobre mi pecho tibio,
y degustar tus silencios
en mi cuerpo que nace, en el tuyo
que florece eterno entre los vientos
de este hoy, del mañana...
que apresura su canción de amor
al besarnos con la luz de luna.

viernes, 7 de diciembre de 2012

CANCIÓN DE CUNA EN EL RÍO

Una mañana de enero dejé mi canoa libre para que descansen sus leños, no comprendí que mi niño quería salir en ella, y me fui cantando una nota descansada en mis latidos.
Al llegar a la casa donde mis otros niños jugaban noté que Julio en mi mano ya no se sujetaba, regresé de prisa al río creyendo que estaba jugando en ese entorno tan bello. No encontré, ni al niño ni a la canoa y mis lágrimas asomaron. Un frío heló mi sangre, coaguló en mi su río. Corrí sola en la ribera gritando el nombre de mi hijo, pero nadie respondía y el agua se fue calmando. De pronto escuché un sonido que la brisa me traía, cantos, risas y jolgorios, sirenas nadando a prisa, vi como el río danzaba con sus gotitas de agua al costado de la barca. Muchos peces saltarines, una anguila, y las sirenas más bellas con sus colas largas aplaudían, juegos que unos delfines para mi niño mostraban.
Danza la mujer del río, rompe los hechizos y mi llanto se aquieta, mi esperanza crece y mi voz se duerme, 
colibríes rosados vuelan a mi encuentro, y sus picos negros me hablan de sueños, y mi niño ríe y mi niño canta, y el cielo brilla con estrellas blancas. Y canta la mañana su canción de cuna. Un grillo se sienta junto a una rana, el monte se luce de colores claros, sus árboles bailan, sus ramas desatan un giro grandioso que abraza mi alma. Llega la canoa poblada de voces. Julio está risueño, feliz me arrincona, su manita tibia reposa en la mía y juntos escuchamos la canción de cuna.

domingo, 25 de noviembre de 2012

MUERO EN CADA GOTA DE RÍO


Le pregunté a la luna que asomaba rellena de alegría, indagué en el cúmulo de estrellas, me desplacé con mi canoa en el río más hermoso y helado del planeta, te busqué en el follaje de la ribera.
Mi premura es encontrarte hombre de mis noches y mis días. Sin saber porque escribo esta carta, continuo así, si desconozco tu  paradero.  Te fuiste un día cualquiera sin fecha,  sin nombre, sin mí, aún no puedo saber el porqué de tu partida. A la hora del crepúsculo te sueño mío solo mío... en mi lecho hablándome de amor, cociéndome a besos, quemándome con tu fuego voraz.
Soy un jirón de mujer que aplastada gime noche y día, un pedazo de piel sin corazón que desvanecido en la oscuridad vacila entumecido.
Gotitas derretidas de tu sonrisa adormece mis horas vacías. Grito tu nombre en medio de la tormenta más cruel y efímera,  pero mi voz se pierde entre la bruma. La solidez de tu abandono me dejo el dolor más intenso que jamás sentí. Ahora sólo pido a la noche un recuerdo de tu paso en mi vida. Quiero sentirte  tal cual lo vivimos por el tiempo que duro el amor.

LUZ

 En la senda primitiva se funde el alma escribiendo los sueños y añoranzas, recorriendo con tinta cada esperanza, cada surco febril que se f...