Muchas leyendas circulan
en el cinturón
de la luna,
allí está la mía
es una gran novela
en escalas, de poesías.
Estoy enamorada de esas rarezas
que se complementan
cuando no nos damos cuenta,
vagamos en medio de tantos ojos
de tantas miradas y huellas.
La ilusión nunca se va,
persiste en la ventana de la esperanza
se queda amalgamada,
se cuela entre las fibras vivas
que nos une al infinito ser,
que nos muestra como somos, donde estamos
pero nunca sabemos si es la verdad...
si lo que sentimos existe,
si lo que vemos, es lo que vemos
si los sueños nos vigilan,
y solo hacemos aquello que esta permitido
somos lo que somos, aventureros.
Aquí y allá estamos sin permanecer
siempre en vuelo, siempre en el infinito
nos encontramos y despedimos,
nos amamos y nos odiamos.
Quien tiene el cono de la verdad
¿un puente?, el que cruzamos se desmorona
al final nada es, todo se pierde,
lo único verdadero es esto que decimos
cuando nada lo impide.
¿De verdad necesitamos saberlo? no es importante si existe como lo imaginamos, si es real el paso nocturno, si alguien nos reconoce. No impidamos que los pensamientos divaguen. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es: todo se viene abajo. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos.
Ojalá que siempre nos amemos, o se despierte el amor en cada uno de nosotros...es lo que necesita el mundo en este hoy...Abrazos.
ResponderEliminarQue esa ilusión no se pierda, es necesaria para vivir. Buenisimas letras !! un beso
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