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Un barco, un soplo
descarrila el silencio posándose en la mirada solemne del tiempo. Lejos se ve un reflejo que traspasa con su miseria con su pobreza las caricias a la tierra. Invitados, dos soles se inclinan besando el ángel dormido en su misterio, donde yacen sus alas diamantinas. Sube la marea bajan las sombras ocultas, se descuelgan las luciérnagas, y su ejército trasnochado aguarda juntar las sílabas. |
Alessandrini María Del Rosario
Matices de la niebla en medio de la vida...
ResponderEliminarUn abrazo.
Un barco un soplo y una poesia bellisima. Abrazos
ResponderEliminarMuy bonita poesía, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las sombras ocultas a veces se hacen presentes.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola maría del Rosario, un hermoso poema gracias a esos bellos matices.
ResponderEliminarFeliz día amiga.
Un beso
Luciérnagas mágicas que acuden a redondear un poema hermoso.
ResponderEliminarBesos de anís.
Me gusta cómo has tratado la belleza del paso del tiempo en la naturaleza, soles, caricias y ángeles se van turnando para dar lugar a la vida, que nos llega prometedora y se apaga cada noche en digno silencio.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu amor a la poesía.
A pesar de todo, el universo tiene su sincronía elemental...tal vez los que vengan si aún estamos logren entender toda la sabiduría.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bellamente surreal. UN abrazo, querida amiga. Carlos
ResponderEliminarel barco me habla de una esperanza frágil y débil en medio de un mar de dudas... espero que las luciérnagas sepan llevarlo a buen puerto.
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