EN EL SILENCIO DE LA MAÑANA
Me fui perdiendo entre el azul eterno, bebiendo el fragor de las olas coloridas de vida.
En el silencio de la mañana un espejismo me sorprendió en medio de la duna, yo vi tu rostro, y tu mirada transformo mi pena. El sol salió, ilumino mi cielo dejando en sombras mi tristeza; y sucedió que un resplandor de fuego como un faro encendido, acampo en mis playas de arenas cristalinas.
Reconocí tu voz, tu cuerpo, tu piel y tu mirada, aunque más pálido salías de la nada, quise llorar al verte así, zurciendo sueños.
No fue posible, una estrella lejana me tendió su mano de corales, me dejo una flor del fondo de su mar helado. Tan azul, tan brillante que cegaba mis ojos al mirarlo. Así y todo, me dejaba flotando en las dunas un caracol rosado.
La ballena me hablo de su nostalgia, de aquel tiempo que el hombre respetaba, cuando no mataban por matar a sus hermanos.
La victoria del hombre tiene un fin sin historia. No ha de escribirse jamás esa tragedia.
Alessandrini María del Rosario
En el silencio de la mañana un espejismo me sorprendió en medio de la duna, yo vi tu rostro, y tu mirada transformo mi pena. El sol salió, ilumino mi cielo dejando en sombras mi tristeza; y sucedió que un resplandor de fuego como un faro encendido, acampo en mis playas de arenas cristalinas.
Reconocí tu voz, tu cuerpo, tu piel y tu mirada, aunque más pálido salías de la nada, quise llorar al verte así, zurciendo sueños.
No fue posible, una estrella lejana me tendió su mano de corales, me dejo una flor del fondo de su mar helado. Tan azul, tan brillante que cegaba mis ojos al mirarlo. Así y todo, me dejaba flotando en las dunas un caracol rosado.
La ballena me hablo de su nostalgia, de aquel tiempo que el hombre respetaba, cuando no mataban por matar a sus hermanos.
La victoria del hombre tiene un fin sin historia. No ha de escribirse jamás esa tragedia.
Alessandrini María del Rosario
No, las tragedias existen, pero no debe los recuerdos volver sobre ellas, salvo para que sean algo superado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso comienzo que se entrama con ese final que hemos construido los seres humanos,o mejor destruido.
ResponderEliminarQue no se escriba nunca esa tragedia!!!
Besucos
Gó
Periplo por lo telúrico, para mostrar su belleza, pero también su tragedia: el hombre empeñado en colapsar por ambición el mundo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarLos sueños son positivos cuando nos impulsan a vivir con ilusión y esperanza. Tu mente se recrea en ello. Todos deberíamos elevar al universo nuestros deseos y sueños positivos para mejorar el mundo, ROSARIO.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz domingo, amiga.
He venido a decirte que hoy en mi blog es día de bienvenidas (una tradición que se mantiene desde el principio) y me encuentro con ese texto maravilloso, felicidades. me he hecho seguidora para no perderme nada de lo que cuentes. Un abrazo
ResponderEliminarGostei muito do texto. Nostalgia do tempo em que os homens mutuamente se respeitavam…
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
NO deberíamos seguir escribiendo de tragedias , verdad?
ResponderEliminarpero la humanidad no termina de despertar
como sea siempre es bueno refrescarnos
que vivimos en un Planeta que no nos pertenece ,solo nos aguanta
en este largo periodo de la existencia del ser humano en la Tierra
Un abrazo.
Sob o signo do mar os sonhos vêm trazer memórias incontornáveis mas devemos decidir viver o presente real a cada dia.
ResponderEliminarDias felizes.