Cuando salimos vamos unidos el mundo es un nido, la calle testigo Te sigo, me llevas, somos un destino. Un amor tan loco, un sueño escondido somos marionetas de nuestras miradas, somos como flores que al alba despiertan. Somos dos amantes que vivimos apurados Con el miedo acostumbrado de perder la libertad. Somos dos locos del amor, dos almas apasionadas. Juntas… un volcán en plena erupción. Invertimos todas nuestras fantasías por el mundo pleno de amor y pasión pasamos el tiempo en brazos del viento Libremente, somos dos locos de amor. La gente nos mira, pregunta y sonríe nosotros corremos en la piel de amor si todo pudieran amar de este modo nunca abandonaría ese gran poder. De ser en la vida en general la belleza, serán quizás más locos, aunque este sentimiento en vuelo y caída, abrazando todo lo que nos regala un amor de locos. A-M-R
Duros versos con un grito encerrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando el amor sólo es un juego...El corazón se siente como una pelota rota...Un poema sencillo, profundo y emotivo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, Rosario.
Pese al dolor decepcionante que se transmite, es un texto que considero intenso y rítmico, uno de los que más me han gustado hasta ahora de los tuyos; quizás porque es breve, pero directo y con un compás muy armónico.
ResponderEliminarUm jogos sem vencedores que traz dor para a alma e grande frustração
ResponderEliminarBeijinhos e sorrisos, Querida
Irse solo y sin alma es muy duro pero...así son algunos, se lo merecen y lo peor es que se lamentan como si tuvieran razón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dejaste tristeza en tu poema, catarsis de algún momento especial.
ResponderEliminarmariarosa